No todo debe ser libertad para nuestros hijos pues los límites son necesarios sobre todo cuando está en riesgo su seguridad, su salud y bienestar. Sin embargo la flexibilidad también en necesaria y algunas travesurillas pueden ser tus aliadas en la formación de sus hábitos, en el desarrollo de algunas de sus habilidades y hasta en el fortalecimiento de su salud. ¡Déjales pintar en las paredes, por ejemplo y te cuento la razón!
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Cuando hace ruido gritando, cantando y bailando, están expresándose a través del juego, sacando energía y divirtiéndose.
No cortes su diversión, mejor enséñale dónde tiene permiso de hacer todo el ruido que quiera y en qué rincón de la casa le pides que lo evite.
El juego siempre va a ser exploratorio y si juega en el jardín, querrá embarrarse de tierra, lodo o pasto.
Además, el que tu pequeño esté expuesto a ciertos gérmenes puede ayudarle a crear anticuerpos y a ser menos propenso a desarrollar alergias.
A los niños que apenas comienzan a caminar, les encanta sacar la ropa de los cajones de mamá y ponerla en el piso.
Visto como algo didáctico, es una forma de desacomodar para reacomodar. Su capacidad de planeación y organización se fortalecen si les enseñas a regresar las cosas a su lugar.
A menos que haya alguna contraindicación médica, deja que juegue bajo la lluvia o que brinque en los charcos.
Permite que esté en contacto con la naturaleza y que la disfrute, así se sentirá seguro en ella. De lo contrario se puede volver extremadamente delicado ante los cambios ambientales.
Cortarle el pelo a sus muñecas es un juego simbólico que toma una importancia crucial a partir de los 18 meses.
Para que no lo experimente en ella misma te sugiero que les permitas hacerlo con una muñeca y sepa dónde si puede probar y dónde no.
Permíteles expresar sus emociones y su creatividad a través del dibujo en una pared donde se sientan libres.
Quizá brinques del susto al leer esto, sin embargo déjame aclarar que tendría que ser en una pared especial con pintura especial que permite su limpieza.
Jugar con la comida y dejarlo cocinar sin importar si derrama todo, ya que después tendrá que ayudarte a limpiarlo.
Deja que siga los pasos de la receta porque al tener contacto directo con los ingredientes y probar su sazón fortalecerá el desarrollo de los sentidos, el seguimiento de instrucciones y mejora su apetito.
Que se embarre con maquillaje o crema de afeitar es bueno orque la imitación de roles les ayuda a establecer su identidad.
Además de exploran el entorno con sus sentidos, esto también los ayuda a tener identificación contigo o con papá según sea el caso.
Treparse a los sillones, además de divertido, fortalece sus habilidades motoras y su coordinación.
Fortalece sus piernas y ejercita su sistema muscular. Puedes tener un sillón especial para ello y ellos sabrán que en ese sillón pueden hacer lo que quieran.
