No olvides que tu bebé y tú estarán conectados por el cordón umbilical nueve meses. Por eso me atrevo a decirte que en esos momentos es una extensión de ti, ya que lo que tú vivas y sientas, él lo vivirá y sentirá también. Checa lo que es capaz de percibir para que sepas lo que le daña o favorece.
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Imagen vía Corbis
Siente tus angustias
Así es, lamentablemente cuando tienes una preocupación importante y permanente liberas sustancias tóxicas como efecto del estrés y dichas sustancias pasan al bebé además de que pueden generar el riesgo de parto prematuro.
Percibe tu voz y se calma con ella
Comunicarte con el amorosamente, no sólo refuerza el lazo tan fuerte entre ambos sino que también al nacer reconocerá tu voz y se tranquilizará con ella. Así que hacer una pausa durante tu día para recordarle lo mucho que lo amas, favorecerá mucho su seguridad.
Siente tu felicidad
Cuando estás contenta, en paz y relajada, lo llenas de endorfinas y serotonina- hormonas de la felicidad- y entonces tu paz y alegría automáticamente pasa a ser su paz y su alegría. Tus latidos cardiacos serán regulares y le darán calma.
Siente tu tristeza y depresión
Sé que los cambios hormonales te someten a estados emocionales muy variables aunque cuando esto se convierte prácticamente en un estado permanente en tu embarazo, tu bebé lo sentirá cuando tu ritmo cardiaco se agite porque sus impulsos lo alterarán al instante.
Siente tu estrés
Las preocupaciones del día a día, el hecho de no tomar las cosas con calma y estar ansiosa por las responsabilidades a cumplir, generan que tu organismo secrete cortisol, esto llegará a tu placenta y por lo tanto al bebé. Busca relajarte o cambiar tu rutina para evitarle efectos.
Siente tu amor a manos llenas
Después de la semana veinte ya siente tus caricias y si a la par le cantas una canción de cuna o colocas el sonido de la melodía en tu vientre, puede sentir el amor que le brindas convirtiéndose en el primer paso a darle estabilidad emocional. De preferencia hazlo cuando sientas que se mueve.
Siente y sufre los hábitos tóxicos
En lugar de sentirse resguardado en ese espacio cálido que le brinda tu vientre, se siente amenazado por la presencia de sustancias que alteran todo su equilibrio. Las investigaciones han descubierto movimientos faciales del bebé cuando la madre fuma.
Percibe tus pensamientos
No es que piense lo que tú piensas porque su cerebro aún está en formación, más bien “siente” tus pensamientos. Así que si son agradables y placenteros esos tendrán un efecto positivo en tu organismo el cual le transmitirás a través del cordón umbilical.
Siente cuando llegas a un orgasmo
Solo se produce una leve contracción que le da un ligero apretón y nada más, no es una situación por la que debas angustiarte a menos de que tengas contraindicaciones debido a sugerencias médicas por embarazo de alto riesgo.
Siente tus gritos cuando discutes
El sentido auditivo es el primero que se desarrolla y el sonido no tiene descanso en el bebé y se imprime totalmente en su memoria. Si los sonidos del exterior son una clara señal de conflicto, la madre se alterará y la vibración llegará a él invariablemente.