
Estoy segura de que todas las mamás se sienten a veces invisibles. ¡Hay tantas cosas que hacemos por nuestras familias que nadie nota, que cuando estamos muy cansadas se puede volver frustrante! Déjame que te cuente lo más común entre mis amigas y yo. Te apuesto a que te vas a sentir súper identificada.
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Coordinar la logística

Mi esposo es un papá comprometido y comparte las obligaciones con los niños, sin pensar como muchos que está 'ayudando'. Aun así soy yo la que tiene el calendario de todo el mundo en la cabeza y me voy adelantando a las fechas y a sus necesidades.
Llorar por dentro con una sonrisa por fuera

Si las mamás están mal, toda la familia está mal. Por eso nos toca a nosotras hacer de tripas corazón y hacer un esfuerzo por mostrar nuestra mejor cara.
Mantenemos la calma en medio de la locura

Solo una mamá sabe la fuerza de voluntad que hay que tener para estar tranquilas cuando todo está patas para arriba. También somos las que solucionamos varias crisis, pequeñas y grandes, al mismo tiempo. Parece que no cuesta nada, pero muchas veces la procesión va por dentro.
Hacemos 30 cosas al mismo tiempo

Nuestra capacidad de hacer varias cosas al mismo tiempo no se limita a la organización. Más de una vez me tocó amantar a mi hijo, mandar un email de trabajo y estar pendiente de que no se quemara la comida. Es el día a día de las madres.
Hacemos de psicólogos

Las mamás son las principales modeladoras de la conducta de los niños y lo sabemos. Somos quienes los escuchamos, los enseñamos a manejar las emociones y hasta las que tenemos que aguantarnos cuando tenemos que mandar a nuestros hijos al mundo a resolver los problemas sin nuestra ayuda.
Desarrollamos visión de rayos x y ojos en la espalda

A estas alturas estoy convencida de que los poderes secretos de las mamás sí que existen y no sé cuándo los recibí, pero lo cierto es que sí, a veces siento que puedo ver mucho más de lo evidente. Lo hago todos los días cuando leo las caras de mis niños y hasta cómo se mueven y cómo están sus cosas, para determinar cómo están.
Usamos el oído biónico

Otro súper poder es el del oído. Está encendido todo el tiempo, podemos saber cuál de 100 niños gritando es el nuestro y si la entonación de la voz cambia un poco qué es lo que significa.
Vivimos con el corazón fuera de nuestro cuerpo

Las mamás vivimos con nuestro corazón en los cuerpos de nuestros niños. Es algo que es imposible de explicar si no eres madre, pero es la realidad.