Es un hecho que los niños son resilentes y que se adaptan rapidísimo a las nuevas situaciones, pero también lo es que un cambio de escuela es una de las situaciones más estresantes a las que se pueden enfrentar. Para ayudarles en el proceso aquí tienes unos tips que recomiendan los psicólogos y que me ayudaron mucho cuando les pasó a mis hijos.
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Llévales a que la conozcan antes
Tener una idea de cómo es la escuela, dónde queda la cafetería y el baño, ayuda mucho en esos primeros días, donde todo lo demás es desorientante. Pide un mapa de la escuela en la oficina de administración si el edificio es grande.
Busca con anticipación niños que estén en la misma clase
Aunque luego no resulten mejores amigos, siempre es más fácil ver una que otra cara conocida. Quizá algún vecino, o pide en la escuela que te recomienden a alguien. En muchas escuelas hay sistemas de buddies para ayudar a las nuevas familias.
Investiga bien las reglas de ropa
Una llamada de atención por no estar vestido como debe puede mortificar a tu niño y hacer que llame la atención de los chicos menos amables. Al principio es mejor que pase desapercibido hasta que entienda bien cómo funcionan las cosas.
Acompáñale en cada paso
Tu hijo te dirá qué necesita. Unos querrán que los lleves tú misma o el papá ese primer día casi que a la puerta del aula. Otros, los más grandes, querrán demostrar a los compañeros que son independientes. En esto deja que tu hijo te guíe.
Asegúrate de que tenga todo lo que necesita
Es muy frustrante para un niño nuevo necesitar útiles y no tener a quién pedírselos prestados porque no conoce a nadie. Dale las herramientas para desenpeñarse bien.
Conoce a los educadores
Si tienes oportunidad, pide conocer a los educadores que trabajarán con tus niños con anticipación. Si las maestras y profesores conocen un poco de tus hijos se les hará más fácil ayudarlo.
Prepárale académicamente
Revisa en el website de la escuela la lista de libros asignados para el Summer Reading, también te conviene repasar un poco los conocimientos aprendidos el año anterior. Si cambias de estado, compra algunos libros del nuevo estado. A mí me sorprendió cuánto cambiaron los programas de educación de un sitio a otro.
Maneja sus expectativas
Escucha sus miedos, acepta que quizá no sea fácil. No le prometas un jardín de rosas, pero tampoco le pases tus nervios. Acuérdate que los niños se guían por nuestras reacciones.
