Desde hace un par de años casi no se escuchan en mi casa los gritos de "apúrate" y el desespero de "no encuentro mi…" en las mañanas escolares y eso nos ha reducido el estrés a todos. Deja que te cuente los truquitos que he desarrollado a lo largo de los años que nos han hecho la salida de casa mucho más pacífica. ¡Funcionan, te lo aseguro!
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Sal de todo lo que ya no se use
Es imposible organizar un clóset que no tiene más espacio. Lo primero que tienes que hacer es deshacerte de todo lo que ya no usen tus hijos. Haz tres grupos: Botar a la basura, donar, regalar. ¡Sé implacable!
Descubre la forma en que se organizan tus hijos
Si tus hijos son de los que tienen paciencia con la ropa colgada, pues ponles las cosas a su altura. Si no, dobla y enrolla. En particular enrollar la ropa ayuda a ahorrar espacio y evita ese desastre de las torres de camisas caídas, en las que no se encuentra nada.
Separa la ropa de la escuela
Mis hijos tienen totalmente separada la ropa del colegio, de los deportes y la del resto de sus vidas. Uno de ellos usa uniforme, el otro no, pero aun así tienen sus camisas y shorts que son solo de la escuela. Es más fácil controlar así lo que está limpio o no. Además evita que lleven algo prohibido o inadecuado.
Prepara la ropa para la semana
Esto es algo que me viene salvando la vida desde hace varios años. Invita a tus hijos a participar en el proceso de selecciones. Si ellos sienten que controlan lo que se ponen, habrá menos problemas.
Compra medias y guantes iguales
No he vuelto a perder tiempo casando medias y guantes desde que compro todo igual. Es un truco que me enseñó la mamá de una amiga y es infalible.
Compra ropa fácil de coordinar y poner
Es mucho más fácil tener un clóset organizado y reducir el estrés de qué ponerles en las mañanas cuando todo lo de la escuela combina. Claro, si tienen uniforme la cosa cambia. Ahí te recomiendo lo de las medias y que los zapatos no sean de cordones.
Usa cestas
Para mí, las cestas son las mejores amigas de las mamás que quieren controlar el caos de las cosas de los niños. Yo tengo una gigante para los zapatos deportivos, otra para las medias, otra para los sueteres. Allí mis hijos van encontrando lo que necesitan sin estrés o drama.