¡Mami ya te dije que me fue bien!. Sé que mueres de curiosidad por saber qué hacen tus hijos en la escuela o lejos de ti. Y quizá sientas frustración cuando tras preguntar ¿cómo te fue hoy? contestan con un simple bien. No te desesperes, no hagas un interrogatorio de las conversaciones que tienes con ellos, mejor sigue estos consejos y no los hostigues con preguntas.
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Haz preguntas concretas
Se mucho más específica con la pregunta para que recibas una respuesta más abierta, por ejemplo: ¿Qué fue lo más divertido del paseo con tus primos? Así estarás abriendo la posibilidad de un diálogo más amplio y tendrán una meta en la conversación.
Pregunta sobre las cosas divertidas
Conéctate con tus hijos desde la emoción: ¿Qué fue lo que más te hizo reír hoy en la escuela? Así sentirá que compartes su entusiasmo y responderán las preguntas sin sentirse perseguidos por ti. Si tus hijos sienten que sólo quieres obtener información, cerrarán de inmediato la comunicación.
Aproxímate a detalles importantes
Una pregunta formulada con un sí: ¿Con quién SI te gustaría sentarte en la escuela? Abre la comunicación y da pauta a que la siguiente pregunta te de información importante sobre sus incomodidades e inconformidades sin que se sienta invadido: ¿Con quién NO te gustaría sentarte?
Haz un juego de adivinanzas
¿Adivina cuál es mi color favorito? Es un ejemplo de pregunta que comienza con un divertido reto que también abre camino a que se conozcan mejor a través de un ambiente relajado y de confianza- no forzada-
Juguemos a que tú eres el maestro
Si quieres tener información de la relación que tiene tu hijo con las figuras de autoridad que rodean su vida, hagan un role playing y sabrás cual es el nivel de comunicación que establece y sobretodo sabrás los conflictos que puede tener. Ojo, ¡no uses la información en su contra!
Investiga con un juego de imaginación
Si una nave de alienígenas llegara al patio de tu escuela, ¿A quién te gustaría que se llevara? ¿Por qué? Con esta pregunta puedes indagar sobre las enemistades que tiene en su ambiente social y conocer el nivel del conflicto y hasta si es presa de bullyng.
Necesitas saber a quién admira
¿Si no fueras tú, quien de tus amigos o maestros te gustaría ser? ¿Por qué? La información que obtengas es valiosa en la medida de que conocerás las virtudes o defectos con los que se identifica a través de los demás y sabrás el perfil de amigos con el que tiende a relacionarse.
Enfócate en palabras clave
¿Qué palabras repitió tu maestro más veces durante el día de hoy? Con esta pregunta llevas la conversación hacia los momentos de tensión o relajación que pudieron haberse dado en el aula y así sabrás que papel jugó tu hijo(a) en todo eso.
Indaga quienes están cerca de él
¿Alguien te ha ayudado hoy? ¿Cómo lo hizo? Esta pregunta te dará respuestas sobre las personas más cercanas a tu hijo y la forma de contacto que tiene con cada uno de ellos. Además te ayuda a monitorear situaciones de riesgo con desconocidos.
