Es imposible imaginar los problemas en los que se pueden meter los niños pequeños en las casas, hasta que los pasas con tu primer hijo. Sin embargo, aquí te voy a dar una lista de medidas que debes tomar YA, para ahorrarle dolor a ellos y a ti preocupaciones.
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Elimina los cables sueltos.
Imagínate a un bebé tirando de ese cable. Es fácil ver cómo se puede lastimar muchísimo. Revisa qué cables colgantes hay por tu casa y asegúralos.
Bloquea los enchufes.
Aunque los enchufes de hoy tienen ranuras mucho más pequeñas, que no dan cabida a dedidos curiosos, los niños siempre le pueden intentar meter algo. Mejor bloquéalos.
Asegura las puertas y ventanas.
Verifica que tus puertas y ventanas estén bien cerradas y hasta con seguro. Tu niño aprenderá a abrirlas antes de que te des cuenta.
Elimina las alfombras.
Si tu casa está alfombrada no tendrás problema, pero si tienes tapetes o alfombras decorativas, lo mejor es que las elimines hasta que tu hijo sea grande. Es fácil tropezarse y darse un golpazo.
Muda los químicos de lugar.
Muchas de nosotras tenemos los químicos y detergentes en los gabinetes bajos de la cocina o el baño. ¡Tienes que mudarlos! Aunque tengan tapas difíciles de abrir, no es buena idea arriesgarse a que tu hijo lo logre y se ponga a inventar. Lo peor es que se los vaya a beber o se lastime los ojitos.
Esconde las medicinas lejos de su alcance.
Sé que no te tengo que decir los efectos de medicinas no recetadas por el médico en los niños. No te arriesgues y ponlas TODAS fuera de su alcance.
Sella las gavetas.
Los cajones son como imanes para los niños pequeños. En el mejor de los casos te desordenará todo. En el peor se puede lastimar los deditos o hasta los pies si la saca completa. Mejor pónles un dispositivo de seguridad que no les permita abrirlas.
Cuidado con los hilos y cuerdas.
He leído tantas historias de bebés que se ahorcan con los hilos de las persianas, que las mías están totalmente fuera del alcance hasta de los adultos. Hay que buscarlos. No corras el riesgo de que te pase a ti.
Asegura los muebles y cubre las esquinas.
Si tienes una biblioteca o mueble que no es totalmente estable, mejor deshazte de él o atorníllalo a la pared. Mi hijo casi se tiró un gavetero y una televisión encima por estarse trepando en él. También te recomiendo cubrir o eliminar los muebles con esquinas puntiagudas, como las mesas.
Esconde las pilas; son muy peligrosas.
Todas las pilas o baterías deben estar en sitios bien altos y fuera del alcance de los niños. Si se las meten a la boca se pueden quemar y no hablemos de qué pasaría si se tragan algunas de las más chiquitas. ¡Alerta!