Pon atención a esto y nunca lo olvides: "las madres tenemos una conexión directa con nuestras hijas porque para ellas representamos el modelo de lo que significa ser mujer". La comunicación que tiene contigo es clave para su desarrollo emocional y aunque su adolescencia te sacuda y lo complique todo, se paciente e intenta comunicarte con ella con estos ocho consejos.
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Imagen vía Corbis
Hazle caso a tus corazonadas de madre
Quizá se encierre en su propio mundo y las conversaciones que duraban horas se convierten en un escaso sí o no. Sin embargo, si sientes que algo anda mal- aunque no te lo diga- hazle caso a tu intuición de madre y busca el acercamiento sin ser invasiva.
No pierdas de vista el lenguaje no verbal
El cuerpo dice más que las palabras, si sus movimientos o sus posturas te dicen que algo está pasando, acércate y solo dile: "Te noto triste o inquieta o molesta", según sea el caso "¿Te gustaría que platiquemos?"
Obsérvala con afecto antes de intentar la charla
Antes de aconsejarla o hablar, dile solo con la mirada lo mucho que la amas y que la apoyas en lo que sea. No juzgues con tus movimientos, recuerda que escuchar es aceptar, aunque no estés de acuerdo.
Saca de tu cabeza la frase: No quiero que viva lo mismo que yo
Por supuesto que la experiencia de los años nos brinda madurez pero las piedras que no pudiste sortear en tu historia son tuyas, no intentes resolver a través de ella los asuntos que quedaron pendientes en tu vida, de lo contrario impedirás la genuina comunicación.
Aprende a leerla emocionalmente y ponte en sus zapatos
Solo te conectarás con sus necesidades si eres empática, si sientes como siente ella, si piensas como piensa ella. Comprenderla va más allá de entenderla, recuerda que se encuentra en una etapa donde busca su identidad.
Respeta cuando no quiera hablar y solo dale contención
A veces un abrazo en medio del silencio es mucho más nutritivo y fortalecedor que todo un listado de consejos que crees que necesita. Si no quiere platicar, sólo realiza contacto con ella y después retírate.
No seas intrusiva, solo pregunta en que le puedes ayudar
Evita interrogarla con demasiadas preguntas, la única pregunta que abre la comunicación, aunque no sepas que le pasa, es: "No sé lo que te sucede, pero estoy segura que cuando quieras te acercarás, solo dime ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?"
Evita decir: " te lo dije"
¡Gravísimo error!, aunque tengas la mejor intención y quieras demostrarle que tiene que escucharte, el mensaje escondido es que sus decisiones son malas y que no tiene el derecho de equivocarse.