Las recompensas materiales no están mal de vez en cuando, pero cuando se convierten en tu única estrategia para que tus hijos se porten bien pueden darles el mensaje equivocado sobre los valores que les quieres inculcar. Valora sus esfuerzos sin necesidad de dar algo a cambio. Aquí te explico por qué.
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Imagen vía Corbis
Depositará su felicidad sólo en las cosas materiales
Una recompensa material es adictiva en cuanto al "placer por tener" y aunque no sea tu objetivo, quizá fomentes el consumismo y el materialismo y medirá su felicidad sólo en ello y no en otro tipo de recompensas- no materiales- que también son valiosas.
Sin recompensa no hay buena conducta
Puede acostumbrarse a portarse bien sólo en presencia del premio prometido y puedes llegar a un punto en que ni el reconocimiento ni los estímulos verbales te funcionen porque su expectativa es que le compres algo.
Se puede convertir en tu obligación
Al ser una técnica que te funciona, esto puede nublar tu visión ante la gama de posibilidades que puedan motivarlo sin necesidad de premiarlo. Entonces sentirás como una obligación inherente el hecho de llegar con el regalo, debido a su buena conducta.
Es un mal hábito que usas para simplificarte
A veces es más fácil manejar su conducta con premios materiales que hacerlo desde la conexión en tiempo y calidad con tus hijos. A veces es una forma de compensación por la atención que no estás brindando.
Por qué premias la acción y no el esfuerzo
La recompensa la otorgas al obtener el resultado final de la conducta que esperas, entonces el esfuerzo y el progreso es ignorado por lo que estás descalificando una parte muy importante en la formación de hábitos.
Fomentas el chantaje
Tu pequeño puede volverse caprichoso ante la negativa de recibir algo a cambio de su buena conducta, entonces comienza una lucha de poderes contigo y la finalidad del premio se pierde por completo.
Sobredimensionas la importancia de las cosas materiales
Para ellos las cosas materiales pueden volverse demasiado importantes para sentirse plenos en la vida. Por ello es básico que equilibres la importancia de los valores que van mucho más allá de los bienes o el dinero.
Aprenderá a restarle importancia a sus logros
Si su foco de atención es ganar una recompensa material, cada logro en su crecimiento será solo el medio para alcanzar lo que quiere materialmente y no alcanzará a medirlo como un logro de crecimiento personal.