En temas de acoso escolar, los reflectores casi siempre se colocan en las víctimas. Como psicóloga, me queda claro que es necesario enfocarnos en todo lo que este acto involucra. Incluso, hay que comprender –sin juzgar ni justificar– al niño(a) que decide cometerlo. Así la visión es completa, y la solución también lo será.
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Imagen vía Corbis
Falta de empatía
Si tus niños aprenden a ponerse en el lugar de otros y son capaces de respetar o de ayudar, lo han aprendido con tu ejemplo. Lamentablemente, no todos los niños tienen este modelo a seguir.
Han sido víctimas de violencia
Si en casa hay violencia, los niños pueden aprender que el mundo es hostil y que tienen que defenderse de los ataques todo el tiempo. Por eso, deciden agredir como una forma de prevenir la agresión del mundo hacia ellos.
Falta de límites en casa
Cuando no tienen definidas las fronteras de las conductas adecuadas e inadecuadas, o cuando la autoridad es excesivamente laxa, no sabrán medir las consecuencias de sus acciones, y por lo tanto lastimarán a otros.
Por revancha
El niño que ha sido víctima de acoso escolar puede sentir la necesidad de vengarse, por lo que se pasa al bando contrario para probar un poco del poder del cual en algún momento fue víctima.
Por imitación y aprobación
Son niños que ejercen acoso pasivo por ser amigos de un acosador escolar activo. El hambre de poder los lleva a imitarlo, con la creencia falsa de que obtendrán el reconocimiento y la aprobación de los demás.
Repite conductas familiares
Si en la familia existe agresión y violencia de parte del padre hacia la madre, viceversa o hacia los hijos, aprenderán que el abuso, el poder y la violencia son normales.
Resentimiento social
Puede darse la situación de que el niño rechace lo que es diferente. Si tiene sentimientos de inferioridad o de superioridad, los usará en contra de sus compañeros a través del bullying.
Piensa que el éxito se basa en la agresión
Los padres pueden creer que es más exitoso tener un hijo que se pueda defender, y hasta le aplauden y reconocen la acción como algo positivo. Entonces, el niño piensa que el éxito se alcanza tomando ventaja sobre otros.
Un llamado de auxilio
En el desarrollo de sus habilidades sociales, los niños necesitan una figura de autoridad que le ponga límites sanos. Entonces, buscan atraer la atención de mamá o papá para que lo hagan.