Para considerar a un niño hiperactivo debe ser diagnosticado por un especialista. El Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) va más allá de la inquietud normal en los niños, es un trastorno regido por la impulsividad, la baja atención y un deficiente seguimiento de instrucciones. Si es el caso de tu pequeñito, toma nota de estos consejos.
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Imagen vía Corbis
Enfócate en reducir su impulsividad
Busca actividades en casa que lo relajen como dibujar, jugar con agua, escuchar música, bailar, armar o construir. Evita que lo haga en un solo lugar, permite que se mueva por todo el espacio disponible. Proporciónale muchas ideas para que él elija con cuál se siente más a gusto.
Practicar un deporte
El nadador Michael Phelps fué un niño hiperactivo, este deporte le ayudó a concentrarse mejor y pudo controlar su energía a tal grado de ganar 8 medallas olímpicas. Es necesaria la actividad para que esté enfocado en movimiento.
Actividades que le requieran periodos cortos de atención
Cuida que la instrucción sea corta, precisa y directa, evita darle muchas tareas al mismo tiempo ya que debido a su condición se aburre con facilidad y puede darse por vencido a la mitad del camino.
Carga siempre material para entretenerlo
Considera que tu pequeño está en constante movimiento y por lo tanto requiere estar entretenido, así que para que los momentos de espera no sean una pesadilla para dos, lleva siempre colores, un cuaderno para dibujar o hasta un pequeño juego para armar.
Usa la tecnología a tu favor
Existe una herramienta de tratamiento denominada neurofeedback y consiste en juegos de ordenador que fomentan el aprendizaje y el autocontrol, además son videojuegos que consiguen ampliar los periodos de atención.
Evita las confrontaciones
Sé consciente de que no lo puede controlar, ten paciencia y evita la angustia, los gritos, amenazas o luchas porque no te funcionarán. Intenta ponerte en su lugar y así comprenderás mejor la situación por la que atraviesa.
Mantén una actitud firme ante los límites
Los límites son necesarios para que establezca una diferencia entre las conductas adecuadas e inadecuadas. Sin embargo, límites no quiere decir gritos o luchas constantes. Te sugiero que lo hagas con paciencia y tranquilidad pero firme.
Reconócelo y estimúlalo
Quizá venga de un ambiente de regaños y debido a su condición tienda a ser catalogado como desobediente o desafiante. Reconoce sus logros y reafírma continuamente cada uno de sus progresos para que no se condicione a ser un niño etiquetado.
Orientación continua con los especialistas
Necesitas estar en contacto continuo con su pediatra y su terapeuta para conocer las nuevas alternativas de tratamiento para éste trastorno. Es importante que busques un tratamiento integral.