Vivimos una etapa de revolución tecnológica y de información sin filtros y nuestros hijos están en medio de todo. Ojo, que este torbellino de información e innovaciones pueden causar descontrol y fomentar la agresividad en tus pequeños. Aquí te cuento cómo prevenirlo.
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Imagen vía Corbis
Confusión en las formas de crianza
¿Ser permisiva o poner límites?, ¿ser empática o ignorar? ¿Qué está bien y que está mal? Dudas de madres que han recibido una bomba de consejos sobre crianza, a tal grado, que terminan por no hacer nada por temor a equivocarse. Mejor busca orientación profesional.
Ausencia de límites
Cuando tu pequeño se siente incapaz de controlar su propia agresión, necesita límites sanos y no exceso de condescendencia. Quizá te provoque para que intervengas y le enseñes la forma de hacerlo ya que no sabe cómo lograrlo solo.
Crianza basada en la lucha de poderes
Si te muestras superior a tu pequeño y devuelves agresividad con agresividad, estarás alimentando su necesidad de poder, esto duplicará su poca tolerancia a la frustración y hasta puede convertirse en una competencia.
Fácil acceso a internet y videojuegos de violencia
Reciben demasiada información y sin supervisión, casos de suicidios, asesinatos y luchas sociales plagadas de agresión. Por otro lado, es más frecuente que en la actualidad dediquen mucho tiempo a los videojuegos de tintes violentos.
Exposición frecuente a noticieros
Ataques aéreos, bombas, soldados, todo lo que se ve en un noticiero comienza a crear una perspectiva de la realidad de la crueldad. No les permitas tener acceso a las noticias y enséñales capacidad crítica para ver televisión.
Ritmo de vida acelerado
La vida agitada y estar en medio de tantos estímulos pueden impactar en su estado de ánimo, ya que el estrés al que se ven sometidos, busca fuga a través de la agresión siendo poco tolerantes a la frustración.
Demasiada televisión con violencia
Imitarán lo que ven en televisión y a veces los programas enseñan que los conflictos se solucionan mediante la fuerza además de que pierden sensibilidad con tantas escenas sangrientas.
Temor exagerado
Consideran el mundo hostil y peligroso y estar en una postura de alerta constante puede llevarlos a conectar con sus instintos donde el ataque y la defensa son consideradas las mejores armas.
