El secreto para aportar salud emocional a nuestros pequeños no está en las estrategias formativas ni educativas, sino en la capacidad de "nosotros los padres" para ponernos en su lugar. En consulta, me encuentro con la necesidad imperante de los padres de recibir un manual que les diga ¿qué hacer?
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Hay muchas maneras de educar a los hijos que hoy en día son obsoletas. Eso de criarlos gritándoles y haciéndoles ver que los que tenermos el poder somos nosotros es algo del pasado.
Si no te conectas con tus hijos, quizá sean muy obedientes pero alejados de ti emocionalmente. Así que mejor lee esto.
Rompe con la falsa creencia de superioridad
Tus hijos no son de tu propiedad, rompe con las formas antiguas de educación en donde los padres eran vistos con temor y en donde la relación emocional con los hijos era nula por defender una posición de poder y soberbia. ¡Educa con respeto!
Ten conciencia de su nivel de comprensión y desarrollo.
Hace tiempo escuché a la madre de un bebé de solo 11 meses enojada porque el pequeño aún no pronunciaba palabras y lo castigaba dejándolo sin leche por no pedirla por su nombre. Conoce sus límites de desarrollo, infórmate con su pediatra e investiga, por favor.
No te dejes llevar por el impulso y las falsas creencias.
Entiende tu objetivo al poner límites, no caigas en el error de porque así debe ser. Recuerdo a una madre que siempre castigaba a su pequeño por jugar con muñecas y no con carritos y su argumento era “eso no está bien”.
Toma en cuenta su temperamento y su carácter
Cada niño es distinto por lo que la forma de poner límites y el tipo de límites necesita ajustarse a su personalidad. Si tus hijos son inquietos, no les coartes el movimiento, mejor busca formas sanas como enviarlos a caminar un rato antes de hablar.
Si no puedes conectar con tu hijo, pide ayuda profesional.
No es cuestión de crucificarte porque no logras empatizar con tu pequeño, tampoco es cuestión de sentirte culpable todo el tiempo y ser excesivamente permisiva. Identifica por medio de un profesional de la conducta ¿por qué la barrera?
No pidas lo que no das.
Poner los límites es muy diferente a mostrarlos, es básico que seas consistente y tengas tu habitación en orden como se lo pides a ellos. Si quieres respeto, también necesitas darlo.
Aprende a regular tus emociones.
Te comparto que yo soy extremadamente explosiva y he buscado formas sanas de regularme para poder reaccionar de forma adecuada con mis hijos. No grites a tus nenes, no siempre es fácil y a veces hay tropiezos pero te aseguro que sí se puede.
Permítele equivocarse porque todos lo hacemos.
A veces, sus conductas inadecuadas pueden ser fuente de aprendizaje como cuando se niega a hacer la tarea y como resultado nota que la consecuencia es su calificación, sabrá que esa decisión tiene un efecto y la próxima lo pensará dos veces. No intentes controlarlo todo.
Enfócate en las consecuencias reales, son las únicas que valen la pena.
¿Porque lo dejas sin televisión o videojuegos cuando desordenó sus juguetes?, o ¿porque lo dejas sin postre cuando no fue amable? Sin una línea continua, no hay aprendizaje. Así que si no recoge sus juguetes confisca esos juguetes, mas no la televisión.