Rocío era una mujer insegura y callada. En consulta le costabal sostener la mirada, carecía de iniciativa y de brillo propio. Al hablar sobre su infancia, comprendí que gran parte de su personalidad estaba relacionada con las formas de crianza de una madre controladora. Aquí te cuento los mensajes ocultos de una conducta controladora y sus posibles efectos negativos.
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Imagen vía Corbis
No seas tú mismo
No confundas la formación de hábitos con la crítica constante e imparable -bájate de ahí, no corras, no rías, no grites, no hables así, no mires de esa forma- dañas su identidad porque limitas su esencia. Busca un equilibrio en ello ni tan permisiva, ni tan crítica, déjalo ser poniendo límites.
No crezcas
A menudo sucede con los hijos menores, y algunas veces es entendido como “no me dejes” o “no parezcas mayor”, todos estos son mandatos contra su crecimiento. No establezcas tu valía en función de tu maternidad, algún día tienen que volar.
Se invisible
Cuando descalificas continuamente sus opiniones o sus puntos de vista, cuando no lo escuchas o cuando no tomas en cuenta su presencia, estas dándole un mensaje de invisibilidad que tarde o temprano tendrá efectos en su vida futura.
No puedes equivocarte nunca
Cuando busque tu aprobación para sentirse aceptado buscará ser perfecto en cada detalle aunque siempre con la incertidumbre y la ansiedad ante tus respuestas inciertas. Esto limitará su acercamiento y su participación en los aspectos de su vida por miedo al fracaso.
No pertenezcas
Si controlas sus amistades, a quien debe hablarle, a quien no, con quien puede ser amable o con quien no, puede sentirse fuera de lugar en los grupos y los demás pueden percibirlo como solitario y poco sociable.
Nunca será suficiente
Si con frecuencia te enfocas en sus errores e ignoras sus aciertos, es probable que renuncie con facilidad a los esfuerzos y sentirá que haga lo que haga no quedarás satisfecha así que su capacidad de iniciativa se verá anulada.
No eres lo suficientemente bueno
Cuando haces todo por ellos, cuando descalificas sus esfuerzos, cuando aparentemente lo reconoces diciendo: si pero… estás diciéndole que no es bueno en lo que hace, por lo que su ingenio creativo puede verse disminuido,
No sientas
"No llores, no seas tan dramático, no exageres, no es para tanto", son las frases típicas de un mensaje que limita la expresión de sentimientos. Puede entonces desarrollar enfermedades psicosomáticas ya que la represión de la energía emocional buscará alojamiento en el cuerpo.
Tú no puedes tomar decisiones
Si te burlas de sus decisiones, si desacreditas en tono irónico sus propuestas “porque está pequeño y no cuenta”, podrías estar atentando contra su seguridad. Permítele equivocarse y recapacitar con la experiencia, esa es la única forma en la que puede adquirir esta habilidad.
Se codependiente
Si tienes frío y lo mandas a ponerse un suéter sin cuestionar o investigar si él también lo siente,o si tienes hambre y le preguntas: ¿Qué quieres comer? sin que él tenga hambre, no estableces la diferenciación entre el yo-tú e impides el desarrollo de su propia identidad.
Las necesidades de los demás son primero
“Hoy quiero que te quedes porque estaré sola, no vayas a la fiesta de tus amiguitos porque yo no voy a salir, o no irás a tu pijamada para que me acompañes”, implica una desacreditación total de sus intereses. Primero pregunta si lo quiere hacer e intenta negociar de formas más sanas.