Uno de los temores más grandes que tenemos las madres por esta época de frío invernal es, sin duda, la recurrencia de resfriados, sobre todo cuando los niños son pequeños y no les podemos dar ninguna clase de medicina. La buena noticia es que puedes aliviar la congestión nasal de tu bebé siguiendo esos simples consejos.
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Imagen vía Corbis
Aplica solución salina
Unas goticas en la nariz de tu bebé le ayudarán a eliminar el exceso de mucosidad. Las puedes encontrar en cualquier farmacia sin prescripción.
Aspirador nasal
Después de aplicar la solución salina en la nariz de tu bebé, asegúrate de absorber el exceso de líquido con este aparatico de goma que generalmente te regalan en el hospital. Este video te enseña cómo usarlo.
Una ducha caliente
Si tu hijo está muy congestionado, también se recomienda dejar agua caliente corriendo en la ducha para que de esta forma se genere vapor. Puedes colocar a tu hijo en tus piernas lo más cerca posible al vapor, y deja que respire. Esto ayuda a aflojar la mucosidad.
Humidificador
Es un aparato indispensable durante el invierno, sobre todo porque la calefacción hace que el aire se vuelva muy seco, por lo que los conductos de la nariz y la garganta se pueden inflamar. El humidificador (o vaporizador) le devuelve la humedad al ambiente. Asegúrate de tener uno en el cuarto de tu bebé.
Modifica la forma en que duerme
Levantar el colchón de la cuna un poco de forma que tu bebé no quede totalmente plano al dormir, permite que los mocos salgan de la nariz. Cuando tu bebé duerme plano, toda la flema se acumula, haciendo que le cueste más trabajo respirar.