Adoro las vacaciones, me ayudan a cargar pilas y a llenarme de nueva energía, sin embargo para mis hijos es complicado volver a la normalidad: levantarse temprano, volver a la escuela y hacer las tareas vespertinas les causa cierto desequilibrio que impacta en su conducta y en su estado de ánimo. Así que me preparo para el periodo de ajuste y pongo en práctica estos consejos que aquí te comparto.
Lee más en ¿Qué más?: 10 tips para que tus hijos hagan la tarea sin problema
Imagen vía Corbis
Despierta la ilusión por el regreso a la escuela
La rutina escolar está llena de responsabilidades aunque también de satisfacciones, sobre todo los momentos en donde los eventos, la convivencia en los recreos y los lazos de amistad dan el toque divertido y placentero al día. Habla con tus hijos sobre esto.
Pregunta sobre sus amigos
Pueden sentirse entusiasmados de retomar su vida social así que pregunta cosas como: ¿Qué extrañas más de estar con tus amigos?, ¿qué estarías haciendo con tus amigos en este momento?, ¿cuál es el juego más divertido que has tenido con ellos?
No te quejes de la rutina frente a ellos
Comentarios como: “Que flojera volver al trabajo, quisiera que las vacaciones nunca terminaran o, no quiero regresar a la realidad”, solo refuerzan el rechazo de todos y complican más la adaptación. Mejor habla de las cosas positivas que vendrán para ti, ¡tú eres su ejemplo!.
Ayúdalo a planificar sus futuros juegos de recreo
El recreo es una actividad que sólo se tiene en la escuela y si enfatizas eso, notará que es un momento de diversión único. Ayúdalo a planear su momento de juego guiándolo a través de la imaginación: “cuando juegues en tu recreo a… te divertirás a lo grande”.
Que estrene material de uso escolar
No importa si retoma vacaciones de verano o de invierno, el hecho de estrenar algo le dará motivación y entusiasmo como símbolo de un nuevo ciclo.
Retoma sus actividades extra escolares de forma progresiva
Ir de menos a más ayuda a una sana re adaptación a la rutina, puedes alternar una tarde de descanso y una tarde de actividades para que no se sientan saturados. Así evitas la aversión a las rutinas diarias y disfrutarán lo que hacen.
Retoma los hábitos nutricionales poco a poco
En las vacaciones nos damos ciertos permisos que normalmente no nos damos y los niños quisieran comer pizza diario. Alterna días de comida sana y permite que un día elijan lo que desean.
Platica sobre los planes de fin de semana
Necesitan estar conscientes de que los periodos de responsabilidades también tienen periodos de descanso. Si enfocas su atención a los planes que vienen al terminar la semana, su estado de ánimo pasará del fastidio a la motivación.