Galilea Montijo habla de su maternidad y de una operación de senos (FOTOS)

"No sé en qué momento… yo los reto a que bajen de peso, para que vean que les baja todo", comentó en Todo para la mujer, descartando que haya pasado recientemente por un quirófano para realizarse una reducción de busto.

"Ahora yo ya vivo diferente, todo lo veo diferente, todo lo veo a través de Mateo", explicó la conductora de Hoy a Todo para la mujer. "No me gustaban las Navidades; ahora, pues trato de ser la más navideña. La verdad es que vivo todo a través de Mateo, y lo vivo de una manera diferente", admitió sin reservas. ¡Qué inspiración de mamá!

Sigue leyendo para que te enteres de otras cosas que no sabías seguramente acerca de la presentadora.

Quien ve esta linda imagen de Galilea Montijo con su esposo Fernando Reina, no puede imaginarse que hace unos años la conductora pensó que se quedaría soltera. Según ella, estaba llena de miedo e inseguridad por sus anteriores relaciones fallidas.

"¿Quién dice que ser soltera es sinónimo de amargada o quedada? Así te lo hace sentir mucha gente. Yo me casé a los 38 años, y mi mamá ya quería que me casara; mi abuela se fue al cielo sin cumplir la ilusión de conocer a mis hijos. Pero, yo creo que a los 38 años llegó un punto en el que, por todo lo que escuchaba, pensé que ya no me iba a casar", reveló la conductora.

Galilea comentó que no quería casarse "por miedo al compromiso", y habló de sus relaciones anteriores. "A lo mejor sí había tenido mala suerte hasta los 38 años, o simple y sencillamente llegó un punto donde dije 'creo que ni el matrimonio ni los hijos van a ser para mí'. Pero la vida da muchas vueltas, y heme aquí. ¡Nunca digas nunca!", concluyó Galilea.

La conductora se dio su tiempo para encontrar a su pareja ideal, y su vida cambió cuando conoció a Fernando Reina, con quien se casó en el 2011. Y, el pequeño Mateo llegó en el 2012 para alegrar la familia. ¿Te identificas con la historia de Gali?

Si te gustaron sus declaraciones, no te pierdas estas 18 cosas que debes saber de ella.

Galilea Montijo nació el 5 de junio de 1973 en Guadalajara, Jalisco y comenzó su carrera artística cuando ganó el concurso de La Chica TV en 1993.

Aunque ahora la vemos siempre de gala y vestida de diseñadores carísimos, Galilea tuvo que acudir a la imagen de la chica sexy para hacerse notar. Dice que para mantener la figura hace ejercicio cardio todos los días, al menos 45 minutos. Además usa tratamientos de láser para combatir la flacidez del cuerpo.

Aunque las nuevas generaciones la conocen por Hoy y realities como Pequeños Gigantes, Va por ti y Me pongo de pie, Galilea Montijo fue reina de las telenovelas. Aquí la ves con Gabriel Soto, su último coprotagonista en La verdad oculta.

Como más se le recuerda es como intérprete de papeles pequeños, pero fuertes como los que hizo en Tú y yo, Tres mujeres y El precio de tu amor.

En Televisa, Galilea Montijo es considerada como una de las estrellas más queridas porque sabe reirse de sí misma. Las críticas de moda, como las que habrá recibido con este modelito, le han servido para aprender. Suele reconocer el trabajo de quienes la ayudan, aunque tiene el carácter fuerte y le gustan las cosas perfectas.

Una de sus pasiones es la moda, pero hay algo que le complica la situación, cada vez que se sale de su dieta dice que lo primero que le engorda son los muslos. "Haga lo que haga, nunca los puedo tener como yo quiero", declaró a la revista People en Español.

Ahora hace kickboxing, ejercicios con cuerdas y se mantiene con el plan de comidas de Alejandro Chabán, del que también es una de las promotoras.

Uno de sus romances más comentados fue el que tuvo con el futbolista mexicano Cuauhtemoc Blanco. Todos pensaban que la cosa era de velo y corona, pero Galilea rompió la relación entre rumores de que el deportista le había sido infiel.

En 2011, casi va presa por una deuda millonaria con Hacienda. Muchos artistas han pasado por lo mismo, casi siempre por culpa de sus contadores y administradores. ¡Qué gran susto!

Pero su romance más criticado fue el que tuvo con el cirujano plástico Jorge Krasovsky, con quien hasta hubo anillo de compromiso. Tras estas relaciones fallidas a pasos del altar (y una otra de la que no hay muchos detalles) Galilea agarró fama de tenerle miedo al matrimonio. Ahora, lo que no sabes, es que este médico es el que le cuida la piel a Andrea Legarreta, su compañera en Hoy.¡Qué incómodo! Lo digo porque el hombre aún habla mal de Gali.

Poco después de terminar con el doctor, Galilea comenzó a salir con el deportista y empresario Fernando Reina, quien es menor que ella, y de inmediato se comprometieron a apenas cinco meses de estar saliendo. Un noviazgo bien relámpago para alguien que le temía al matrimonio, ¿no te parece?

No solo tiene el récord de haber capturado a la soltera más codiciada, si no que le ha dado varias glorias a México en esquí acuático.

No hay nadie como Galilea para animar programas de concursos. Yo creo que es porque se puede identificar con los concursantes. Gali participó en Big Brother VIP en México y pasó dos meses con las cámaras en su cara, sin descanso. Yo me habría enloquecido, pero ella se mantuvo y ganó. También partició en el programa Bailando por un sueño, parecido a Mira quien baila.

Sin embargo, Bailando por un sueño lo perdió por una lesión en la pierna. Aún así nada la detiene, mira como siguió bailando con un yeso. ¡Impresionante!

Parece mentira, pero Gali fue atacada horriblemente tras dar a luz a su adoración Mateo. Se tardó en bajar de peso tras el embarazo y lo más lindo que le dijo mucha gente fue gorda. ¡Qué falta de respeto!

Cuando hizo Va por ti se enfermó gravemente, con una afección estomacal provocada por el estrés, que la llevó al hospital. Ojalá que se esté cuidando ahora.

Sus amigos dicen que es una de las mamás y madrastras más divertidas que hay. Galilea ha conseguido armar una gran familia con su pequeño Mateo y los hijos mayores de Reina.

Aunque ella aún sueña con tener una niña y agrandar la familia, no cabe dudas de que Galilea Montijo es una mujer feliz que está pasando por un gran momento. En épocas así, los cumpleaños se viven mejor y le deseo que siga así por el resto de su vida.