De niña, cuando mi madre apagaba la luz y me daba las buenas noches, le pedía que no cerrara la puerta. Tenía la idea de que un monstruo saldría debajo de mi cama en la oscuridad. A pesar del esfuerzo de mis padres para tranquilizarme, las explicaciones no eran suficientes. Aquí te paso 9 consejos para que puedas ayudar a tus hijos a superar su temor a la oscuridad.
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Imagen vía Corbis
Ponte en su lugar
Recuerda que los miedos que tenemos de niños son debidos a que necesitamos el cobijo de nuestros protectores para sobrevivir. Si hay oscuridad, lo asociarán inmediatamente con soledad y desprotección.
Muéstrate dispuesta a ayudarle
La actitud va más allá de las palabras. La comprensión y la protección que necesita de tu parte son cruciales para que poco a poco vaya sintiéndose más seguro. Así que evita descalificar lo que siente con frases como: "Pero no debes tener miedo", "Los monstruos no existen", o "No te va a pasar nada".
Entrénalo para enfrentarse a la oscuridad
Lo que más evitamos, más se refuerza. Confróntalo sanamente con su temor. Para lograrlo, juega con él en la oscuridad, hagan formas con sombras en la pared, cuenten historias lindas a la luz de las velas, y haz juegos con ojos vendados.
Haz uso de muñecos o títeres
Toma dos títeres, y haz que tu hijo elija el que represente al monstruo de la oscuridad; tú elijes el que lo representa a él. Pídele a tu niño que hagan un juego de vencidas o luchitas simbólicas, y permite que él gane la partida. Es una manera de sentirse vencedor ante el miedo.
Aprovecha su imaginación elevada
Ahora cambien: utiliza el títere que representa al monstruo, y que tu pequeño hable a través del otro. Como monstruo, hazle saber que estás ahí para jugar con él, que no quieres lastimarlo ni asustarlo, que te sientes muy solito y que quieres ser su amigo. Establezcan una conversación.
Ayúdalo a relajarse
Pídele que imagine que está dentro de una nave espacial. Después del conteo del 10 al 0, que tense todo su cuerpo al despegar, y que al llegar al espacio lo relaje y lo suelte. Guíalo a imaginarse en medio del cosmos estrellado, y que vea los cometas. Así dormirá más tranquilo.
Usa lámparas nocturnas
Deja prendida la luz del pasillo o enciende una lamparita nocturna que le permita tener visibilidad. Esto lo ayudará a estar tranquilo y a sentirse en mayor control de la situación. Asegúrate que su habitación le resulte acogedora.
Muéstrale que el espacio es seguro
Aproxímate con él a cada rincón oscuro, observen debajo de la cama, atrás del armario, detrás de las cortinas y haz hincapié –en un tono comprensivo y cálido–, que su habitación (y toda la casa) es un lugar seguro.
Evita la exposición al miedo
Antes de ir a la cama, cuenten chistes, pregúntale qué fue lo más agradable y gracioso de su día, y cuéntale tus anécdotas cómicas. Evita películas o imágenes de terror a su alrededor, y no le permitas escuchar historias que lo asusten.