Las recomendaciones sobre lo que se puede hacer y lo que no durante el embarazo cambian constantemente, pero sí hay una lista de cosas en las que TODOS coinciden que hay que evitar a toda costa. Aquí te las dejo para que las tengas en cuenta si estás embarazada, tienes planes de hacerlo o conoces a alguien en la dulce espera.
Tomar medicinas sin consultarle al médico
El único analgésico que se puede tomar durante el embarazo es acetominofén (Tylenol), pero aún ese tiene restricciones en cuanto a las cantidades diarias. No creas que porque una medicina se vende sin receta es inocua para el bebé. Llama siempre.
Despreocuparte por tu hidratación
Las mujeres embarazadas necesitamos tomar casi el doble de líquidos que el resto. Es fácil deshidratarse y esto puede crear complicaciones innecesarias. Esto se hace aún más esencial cuando estás amamantando. Yo nunca he sentido tanta sed en mi vida como cuando estaba dando pecho.
Obsesionarte con el tamaño de tu barriga
La barriga va a ser lo que será. Nunca es recomendable comer cualquier cantidad de porquerías. Es malo para ti y para el bebé. Pero olvídate de pasar hambre o ponerte fajas. Ya habrá tiempo para eso.
Consumir alcohol o drogas
Esto creo que no necesita explicación y hasta pensé en no escribirlo de lo obvio que es, pero aquí lo tienes. Si tomaste antes de saber que estabas embarazada no te des mala vida, pero PARA completamente.
Volverte sedentaria
Aunque te duela hasta el último pelo que tienes en la cabeza, por el exceso de peso, tu cuerpo soportará mejor los rigores del embarazo si te sigues moviendo. No estoy hablando de correr maratones como han hecho algunas, pero al menos debes caminar media hora tres o cuatro días a la semana.
Comer cosas crudas o mal pasteurizadas
Sushi, ceviche, quesitos artesanales. Todo eso debe quedar fuera de tu dieta. Estos alimentos pueden tener bacterias que son nocivas para el bebé.
Estresarte demasiado
Haz todo lo que puedas para reducir tu estrés y preocupación durante el embarazo. Acuérdate, el bebé es parte de ti.
Ignorar tu intuición
Es preferible que tu marido y el médico pienses que eres paranoica, a que para no preocupar a nadie no digas lo que sientes y termines con un problema de salud tuyo o de tu hijo. Escucha a tu cuerpo y a tu intuición.
Faltar a tus citas médicas
Tu doctor o doctora son los únicos que pueden asegurarte que todo está bien, tanto en tu caso como en el de tu bebé. No te arriesgues.
Evitar las relaciones íntimas
El médico te lo habrá dicho, tener una vida íntima saludable es normal y hasta deseable para una mujer embarazada. A menos que los profesionales de la salud te digan directamente lo contrario, disfruta.