Cuando un niño se siente diferente, ya sea por limitación, defecto o porque se compara con los demás, puede surgir un complejo innecesario. Las burlas o los apodos en el colegio pueden hacer su aparición y sacudir su autoestima. Por eso, aquí te paso ocho formas de combatir los complejos.
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Imagen vía Corbis
Busca la prevención
Su sistema de defensas emocionales –ante el riesgo de la aparición de cualquier complejo– se verá fortalecido si le das apoyo emocional y le fomentas la seguridad que requiere para sentirse capaz de enfrentar cualquier reto.
Entiéndelo y ponte en su lugar
Hazle saber lo mucho que lamentas sus emociones, y refléjalas. Dile: "Veo que estás muy triste porque Juanito te dijo 'cuatro ojos', y creo que quieres llorar, así que no te detengas, puedes hacerlo conmigo", y lo(a) abrazas y apapachas.
Prepáralo - ¿Que vas a hacer la próxima vez que…?
Los ensayos son para que sienta seguridad ante sus respuestas. Además, estos impiden que se bloquee verbalmente, así logra responder de forma creativa y no ofensiva. Practiquen qué puede decir la próxima vez que se enfrente a una situación similar.
Evita las críticas excesivas
Si tu pequeño está acostumbrado a sentirse criticado, juzgado o señalado por ti, le será más difícil sortear las etiquetas que le impongan en la escuela. Evita amenazas y frases como: "Eres torpe, eres un desastre, no haces nada bien".
Resalta sus virtudes
Reconoce sus puntos fuertes, y hazle saber lo bueno que es. Es básico que note sus capacidades y se sienta orgulloso de ellas. Esto compensará aquello que considera su debilidad.
Predica con el ejemplo
Si pretendes que tu hijo aprenda a defender sus derechos de forma adecuada, a dar su opinión respetando a los demás o que tenga un autoestima elevada, es importante que lo observe en ti.
Edúcalo en la tolerancia
Es muy importante que seas reiterativa en la importancia que tiene el respetar las diferencias. Puedes hacer uso de cuentos, historias o películas que contengan un mensaje pedagógico al respecto.
Refuerza positivamente su autopercepción
Pregúntale: "¿Cuáles son tus habilidades? ¿En qué eres muy bueno? ¿Qué es lo que más te gusta de ti?". Es importante que, lejos de acostumbrarse a la autocrítica buscando sus defectos, también aprenda a encontrar sus virtudes.