La depresión infantil no es tristeza, es un desorden que necesita un diagnóstico dentro de la salud mental, una alteración donde la familia, el entorno y la predisposición genética juegan un papel fundamental y por lo tanto requieren la atención de un especialista. Acá te menciono algunos síntomas para que estés atenta.
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Imagen vía Corbis
Trastornos en la conducta
Si la conducta de tu pequeño es inadecuada y constantemente busca llamar la atención siendo desafiante o si tiene dificultades con la disciplina y le es difícil seguir instrucciones, necesitas estar alerta.
Poca capacidad de disfrutar
Si ves apatía y ausencia de placer en casi todas las actividades por un periodo de por lo menos dos semanas, obsérvalo de cerca y busca orientación profesional de inmediato.
Bajo rendimiento académico
Si le cuesta trabajo poner atención y concentrarse, si se niega a hacer las tareas o simplemente las hace con apatía, es probable que se vea reflejado en sus calificaciones porque su desempeño estará falto de energía.
Aislamiento
Si no se integra, evita el contacto o no quiere convivir, es importante que hagas algo al respecto. Muchas mamitas piensan que son introvertidos pero hay que descartar que sea un síntoma de depresión.
Fobia a la escuela
Es posible que busque la manera de ausentarse del colegio, de no asistir o de salirse temprano. Puede quejarse de dolores, de molestias para que acudas por él, además de estar apático ante las participaciones escolares.
Cambios en los hábitos alimenticios
Si sube o baja de peso drásticamente además de tener efectos en el apetito, es posible que sea causado por su estado emocional y necesitas verificar esto con el pediatra que lleva su control de peso y estatura.
Enfermedades continuas
Si se enferma con frecuencia, es posible que su sistema inmunológico se esté viendo alterado. Informa al pediatra de tus sospechas sobre la relación de su estado de ánimo con su estado de salud para que te dé la orientación pertinente.
Comportamiento agresivo e irritabilidad
Si tu peque presenta manifestaciones de ira constantes, conducta destructiva y es poco tolerante a la frustración, sumado a muchos de los síntomas anteriores ¡ponte en alerta! Y por favor no lo dejes pasar, consulta con un Paido-psiquiatra.
