Uno de mis juegos favoritos con mis pequeños, es hacerles risoterapia por las mañanas. Me encanta alegrarlos con una dotación de cosquillas y carcajadas. Sé que para ellos es muy divertido, siempre y cuando lo disfruten, y se ha convertido casi en un ritual matutino que les levanta el ánimo y les da energía para emprender su día. Yo te aconsejo que lo pruebes por estos 10 importantes motivos.
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Fortaleces el lazo emocional
Cuando te acercas y lo contactas cosquillosamente con tus manos, también le estas comunicando tu amor; además de que reír juntos los sincroniza y se conectan en el disfrute de un momento agradable sin necesidad de palabras.
Despiertas a la niña que llevas dentro
Te ayuda a no engancharte en el estrés del día, a comenzarlo con alegría y con motivación. Te das la oportunidad de ser niña de nuevo por unos instantes y acompañas genuinamente a tus hijos con las risas y el ánimo de un nuevo día.
Favoreces la sensación de bienestar
Las maravillosas carcajadas que acompañan el juego, tienen como efecto la secreción de endorfinas que son hormonas encargadas de darnos sensación de placer. A mí me gusta jugar a las cosquillas por las mañanas para que comiencen su día con buen humor.
Puedes aumentar la dosis sin contraindicación
Excepto si hay una muestra de rechazo o desagrado por parte de tus peques, puedes elevar la dosis de cosquillas para aumentar el efecto de las carcajadas y así pasar un buen rato ya sea para divertirse o en ocasiones hasta para hacer las paces con ellos.
Ayudas a un cambio de actitud
Te paso un tip: Cuando mi hijo Diego está muy molesto, le pongo videos de bebés riéndose a carcajadas y automáticamente se contagia de risa y su actitud cambia totalmente. Ahí sé que es el momento indicado para encontrar en él una actitud en la que me quiera escuchar.
Fomentas el desarrollo del sentido del humor
Te darás cuenta que podrá recuperarse con mayor facilidad del impacto de las presiones de la vida diaria, se sobrepondrá rápidamente ante la adversidad e incrementará su capacidad de tolerancia a la frustración.
Es la mejor medicina para la salud
Está comprobado que la risa aumenta la oxigenación, fortalece el sistema de defensas, el sistema linfático, drena las toxinas y hasta puede disminuir los cuadros alérgicos. Además aumenta la memoria, la atención y su pensamiento creativo.
Se relajan los músculos del cuerpo
La risa que produce las cosquillas, mueve una serie de músculos abdominales y faciales que ayudaran a tus pequeños a liberar toda la tensión acumulada provocando una sensación de relajación. Además el movimiento también tonifica los músculos.
Ayuda a que superen su timidez
Las hormonas de la felicidad –endorfinas– ayudan a tus pequeños a desinhibirse y a brincar cualquier obstáculo que se ponga por miedo o pena a expresarse. Es un entrenamiento para la comunicación genuina y libre de todo juicio por temor al ridículo.
Les enseñas a disfrutar
¿Te ha pasado que a veces no disfrutas los momentos y solo los vives en automático? Pues una sesión de cosquillas de menos de un minuto, te recuerda que puedes vivir un momento a plenitud y de paso les enseñas a tus pequeños- con el ejemplo- la importancia de disfrutarlo.