"Claro que mi padre solía golpearme y gritarme, pero sólo para hacerme entrar en vereda y sólo cuando estaba alcoholizado. No entiendo que tiene que ver eso con que mi matrimonio se derrumbe (Gordon)". Leyendo esto en un libro de Susan Forward, pensé en lo importante que es forjar con amor el futuro de nuestros hijos y los hijos de sus hijos y los hijos de los hijos de sus hijos. Aquí te cuento 10 consecuencias futuras de la falta de amor en los niños.
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Imagen vía Corbis
Indiferencia e insensibilidad
Si reprimes su expresión emocional o lo consideras débil si se muestra sensible, le será difícil desarrollar la capacidad de entender lo que desea y por lo tanto creerá que "sentir está mal" para después impedirse el flujo natural de cualquier emoción.
Sentimientos de culpa
Independientemente de la forma de maltrato, el resultado cuando sean adultos es la sensación de inadecuación. Es mucho más llevadero sentir “algo malo debe haber en mí”, que depositar cólera sobre los padres. La lealtad a quienes nos dieron la vida es mayor a la desilusión sentida.
Miedo a equivocarse
"La letra, con sangre entra". Esta es una de las frases que ejemplifican a la perfección el desarrollo de estos temores. Si los niños son criticados con severidad continua ante los errores naturales de cualquier aprendizaje, pueden convertirse en adultos pasivos que no se arriesgan por miedo al fracaso.
Vacío existencial
Cuando siembras la semilla del miedo y la crítica constante en tus hijos, estás frenando el desarrollo de su autonomía e independencia y el sentimiento de autovalía queda afectado. Adultos que continuamente sienten que algo les falta a pesar de tenerlo todo, tienen un gran hueco en su autoestima.
Alejamiento afectivo
Si tus hijos siente que acercarse está mal porque te niegas al contacto afectivo, encontrarán en la distancia una estrategia transitoria de aceptación pero puede perdurar para toda la vida y de adultos rechazar todo tipo de acercamiento afectivo.
Miedo al éxito
La sobreprotección constante deriva en un mensaje que dice: “tú no puedes sólo(a) y siempre necesitarás de mí” por lo que la autonomía se ve limitada y la dependencia será reforzada. Un adulto incapaz de creer en sí mismo puede ser el resultado de esto.
Amargura e incapacidad de disfrutar
Si debido a las circunstancias, tus hijos ven brincar su niñez o tu exigencia es excesiva, pueden perder la capacidad de asombro que aún de adultos necesitamos para vivir con plenitud cada día. La amargura depositada en la queja constante puede ser una afección futura muy lamentable.
Sensación permanente de desamparo
Recuerdo a una paciente que continuamente soñaba que su madre la abandonaba en la puerta del colegio y despertaba con una terrible sensación de desamparo que se veía reflejada en su pánico a la soledad.
Auto abandono
Si le niegas el calor humano, el contacto físico e inclusive la salud, puede verse afectado el desarrollo de su autocuidado y es posible que como sea adulto se niegue la atención que necesita ante cualquier situación vulnerable.
Las historias se repiten
El mal trato infantil es una forma de trato que no se cuestiona puesto que los niños consideran adecuado todo aquello que aprenden de sus padres porque "si ellos lo hacen entonces es lo correcto" y hasta justifican la acción con tal de seguir considerándolos perfectos.
