A pesar de no ser buena ni creativa en la cocina (la verdad es que no me gusta cocinar), sí disfruto el tiempo en la cocina con mis hijos. Para mí es importante enseñarle a los niños que en la casa todos trabajan y cooperan con algo. Mi marido es el chef de la familia — le encanta crear nuevas recetas y es perfeccionista — pero no le gusta que nadie lo moleste cuando está en lo suyo.
En cambio yo invito a mis hijos para que revuelvan algo, se sirvan un vasito con agua o jugo, le echen leche a su rico cereal de Frosted Flakes, o simplemente se pongan sus delantales y me acompañen un rato. Pongo música, bailamos, nos reímos, conversamos y pasamos un tiempo juntos.
Lo primero que le enseñe a mi hijo es que hay que cocinar "con cariño" porque es asi que la comida tiene buen gusto y ¡nunca se le ha olvidado!
Después de todo eso, es hora para la comida familiar — los días de semanas no comemos juntos pero todos los sábados y domingos estamos los cuatro sentados riéndonos y entre los gritos y las peleas de hermanos terminamos felices de pasar ese tiempo juntos. Sé que ellos no se olvidarán de estos momentos, al igual que yo nunca me he olvidado de los míos. Son lindos recuerdos de la infancia que después se convierten en nuevas costumbres con tus propios hijos.
María José Ovalle de Very Busy Mamá es una mamá chilena que es bilingüe, bloguera, actriz y oradora.
