Bofetadas, golpes, humillaciones, eso pasa cuando veo en televisión noticias de las atrocidades del maltrato infantil y me aterra la forma en cómo se puede lastimar la dignidad de los niños. En mi angustia, veo a mis hijos dormir y me pregunto ¿por qué dañar tanto la dignidad de un ser tan indefenso? Aquí, una lista de 8 traumas infantiles que debes evitar a tus hijos antes de que se conviertan en dictadores abusivos.
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Imagen vía Corbis
Devaluación
Ten cuidado con la violencia verbal. Usar frases como "que inútil eres", "no seas tan torpe" o "no haces nada bien", pueden quedar grabadas en la memoria emocional de tus hijos y tarde o temprano repetirán la misma historia con los suyos.
Comparación
Deja de compararlo con sus hermanos, primos o amigos de la escuela. Aunque tu intención sea la mejor, con esto sólo siembras su envidia hacia los demás por no considerarse digno de tu aceptación y cuando sea adulto terminará rechazándose a sí mismo y envidiando a otros.
Discusiones de papá y mamá
Evita pelear frente a él porque puede provocarle miedo e incertidumbre e incluso sensación de desamparo. Si quieres que se convierta en un adulto seguro que sepa encontrar soluciones y se relacione adecuadamente, evitale la angustia de sentirse en medio.
Controlar cada cosa que hace
Si crees que revisar intrusivamente sus cosas, escuchar sus llamadas, decirle como vestirse o qué decir te hace la madre perfecta, pues te equivocas. Permite que descubra sus caminos siendo sólo su respaldo. Si quieres un adulto independiente, déjalo ser.
Apurarlo a crecer
¡No te rías, no brinques, no corras! Si te identificas con alguna frase así, estás dejando de tomar en cuenta que la infancia es diversión y disfrute. No quieras hacer un adulto chiquito porque puedes provocar su amargura con el paso del tiempo.
Abandono emocional
Si eres fría, poco afectuosa, muestras poca disposición para ayudarlo o menosprecias sus emociones o debilidades, estás fomentando que se convierta en un adulto de carácter rígido e inflexible pudiendo ser insensible ante las necesidades de otros.
Castigos físicos
Hoy en día está comprobado científicamente que esto genera una alta probabilidad de problemas de salud mental. Tanto que es algo que está prohibido en más de 30 países de todo el mundo.
Convertirlo en tu paño de lágrimas
Tu hijo no es tu rescatador, ten cuidado y jamás le hagas responsable de cuidarte emocional o físicamente. Los hijos deben de ser cuidados, no cuidadores. Si quieres un adulto libre de sentimientos de culpa, evita darle responsabilidades que no le corresponden.