Convertirnos en mamás es una de las cosas más maravillosas que nos pueden suceder en la vida, pero es normal que nos de algo de nervios tomar la decisión de traer una nueva vida al mundo. Si estás considerando convertirte en mamita, estas señales te ayudarán a saber si estás lista. Las que ya son mamás, ¿están de acuerdo?.
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Imagen vía Corbis
Te amas a ti misma
Antes de que puedas dar verdadero amor a alguien más, debes sentirlo por ti misma, y eso aplica en todas las relaciones, pero en especial cuando se trata de atender la vida de otro ser humano. Los libros de maternidad te pueden enseñar trucos sobre la crianza, pero no te darán la fuente máxima del cariño, el amor propio.
Eres feliz
Todo el dinero del mundo no logra reemplazar el sentimiento de bienestar y felicidad que como madre le transmites a tu bebé desde el embarazo. Esa conexión física y emocional que existe entre una mamita y su hijo es súper especial. No puedes esperar que tu hijo sea feliz si tú no lo eres.
Estás bien de salud
Antes de embarcarte en la aventura del embarazo asegúrate que estás muy bien de salud. Pide citas con tu médico y ginecólogo de cabecera y comparte tu deseo de ser mamá para que te hagan los chequeos necesarios. Recuerda que vas a ser la casa de otro ser vivo y lo mejor que puedes ofrecerle es una ambiente saludable.
Emocionalmente estable
Junto a la salud física está la salud emocional. Si estás pasando por alguna crisis, enfrentando una depresión o sufriendo mucho estrés es mejor que esperes hasta que la situación esté bajo control antes de embarazarte. Un embarazo puede ser una mayor causa de preocupación y estrés si no estás preparada.
Tienes una casa
No estoy hablando necesariamente de casa propia, pero si un espacio físico adecuado para la llegada del bebé. Si vives en una habitación con compañeros de departamento o la casa que compartes con tu pareja es tan pequeña que a duras penas caben los dos, es hora de que vayas pensando cómo ampliar el espacio para recibir a un pequeño.
Tienes una relación estable
Bien sea que estés casada, conviviendo o ennoviada, asegúrate que tu relación tiene las bases de amor, madurez, comprensión y apoyo para recibir a un bebé. Traer un hijo al mundo cambia mucho la dinámica de pareja y la mejor manera de asegurarse de que no se desarme es partiendo de una relación fuerte, estar de acuerdo en la manera de criar al pequeño y sobre todo estar seguros de que ambos quieren ser papás.
Estás preparada para ser madre soltera
Este consejo es para aquellas mujeres que a pesar de no estar en una relación de pareja quieren ser mamás. Opciones como la adopción o la inseminación artificial están disponibles para las futuras mamitas. Eso sí, asegúrate de que estás lista para enfrentar lo complejo que puede ser a veces criar un hijo sola.
Tienes ingresos económicos estables
Cuando la única persona que depende económicamente eres tú misma, puedes darte el lujo de vivir en un rinconcito con lo mínimo, despilfarrar tu sueldo sin pensar en las consecuencias o saltar de un empleo a otro sin pensarlo dos veces. Cuando te conviertes en mamá debes considerar cómo vas a proveerle comida, techo, ropa, medicinas, educación y demás necesidades a un pequeño.
La idea de ser mamá te emociona
Ves mujeres embarazadas en la calle y te encantaría estar en su lugar, has pensando el tipo de ropa que vas a ponerle a tu bebé, cambiarle los pañales a los hijos de tus amigas se te hace de lo más normal y ya tienes una lista de posibles nombres para niño y niña. Si no te produce felicidad la idea de tener un bebé en tus brazos, ya tienes tu respuesta.
Quiz de maternidad
Si aún no estás 100% segura, este quiz de maternidad te ayudará a decidirlo. ¡Buena suerte!