Tras perder a mi niñera de casi tres años, tuve que buscar a alguien que cuidara a mis hijos. Y no exagero al decir que conseguir un reemplazo ha sido más difícil que encontrar marido (he despedido a tres chicas en dos meses). Acá te paso los consejos que aprendí durante este proceso.
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Imagen vía Corbis
Define lo que necesitas
Determina si quieres a alguien con flexibilidad de horario, si necesitas que hable español, o si además de cuidar a tus hijos quieres que les cocine o que te ayude a limpiar, entre otros criterios que debes definir. No trates de acomodarte a lo que las candidatas te digan que pueden hacer; eso solo te quita tiempo y te causa inconvenientes en el futuro.
Inscríbete en un sitio web
Si ningún conocido te puede recomendar a alguien, y no puedes pagar por una agencia especializada que realice el trabajo por ti, lo mejor es que uses a un proveedor por Internet, como Sittercity.com o Care.com. Por una pequeña cuota anual, estos portales te dan acceso a la información de posibles candidatas, recomendaciones, y te permiten verificar sus antecedentes.
Coloca un anuncio
Si decides usar un proveedor online, estos sitios te brindan la posibilidad de buscar niñeras por tu propia cuenta y contactarlas. Sin embargo, lo mejor es colocar un anuncio, definiendo exactamente lo que quieres, incluso, cuánto estás dispuesta a pagar. Eso te ahorra mucho tiempo, mientras intercambias comunicación con varias personas.
Reduce la lista
Una vez recibas aplicaciones y tengas personas recomendadas, utiliza los criterios que definiste, para descartar y reducir el grupo de posibles candidatas. En mi caso, siempre descarto a personas que viven lejos de mi casa, aún si tienen carro (así reduzco la posibilidad de que lleguen tarde). También, tengo presente la edad. Por lo general, no uso chicas muy jóvenes, ya que mis hijos son pequeños, y requieren una persona con bastante experiencia.
Empieza con una entrevista telefónica
Este ha sido uno de los errores más grandes que he cometido: nunca traigas a tu casa a alguien sin antes escucharla hablar por teléfono. Hay personas que suenan muy bien en papel, pero cuando las conoces, son una cosa totalmente diferente.
Realiza una lista de preguntas
Cuando hayas decidido invitar a alguien para una entrevista personal, establece una lista de preguntas. Y, de paso, ten claro lo que te gustaría que dijeran. A pesar de que escuches lo contrario (y tome más tiempo), lo mejor es entrevistar a alguien por primera vez sin tus hijos. Así, te evitas interrupciones y puedes ver cómo la persona se desenvuelve.
Establece reglas
Antes de invitar a tus hijos a conocer a una candidata que te gusta, establece las reglas (así suene muy estricto). Una de las cosas que más enfatizo es que el uso del celular es para emergencias o llamadas importantes. No te imaginas cómo me enfurece ver a algunas niñeras en el parque, mandando mensajes de texto o hablando sin estar pendientes a los niños que están cuidando. Al fin y al cabo, estás pagando y tienes derecho a exigir.
Obsérvalas con tus hijos
Una vez hayas dejado todo claro, incluyendo el pago, invita a tus hijos a que conozcan a las candidatas. Si no muestran ningún interés en jugar con ellos, ni te molestes en contratarlas. También, verifica que se laven las manos antes de alzar a los bebés, o que pregunten si se deben quitar los zapatos. Si quieres estar más segura, pregúntales si están dispuestas a un periodo de prueba; eso nunca sobra.
Ten una suplente
Mantén en tu lista a otras candidatas que te hayan gustado, por si la primera falla. Si algo sale mal, con suerte puede que las otras chicas aún estén disponibles.
Verifica sus credenciales
No te saltes este paso nunca. Siempre llama a las referencias que te den, pregunta por cuánto tiempo conocen a la candidata, cuál fue su impresión, y por supuesto, siempre pide su número de Seguro Social, su identificación, y realiza una verificación de antecedentes criminales. Si estás afiliada con un sitio de Internet, lo puedes hacer a través de ellos.
Pregunta a tus hijos
Si tus hijos son más grandes y pueden hablar, pregúntales cómo ha sido la experiencia con la niñera. Lo más probable es que al principio muestren resistencia a una persona nueva, pero si después de varios días todavía no la quieren ni ver, es posible que necesites averiguar un poco más sobre la dinámica entre ellos.
Observa, observa, observa…
Coloca atención a cualquier cambio de comportamiento de tus hijos, o a alguna clase de golpes. Ten cuidado con una niñera que culpe todo a tus hijos, y que te dé quejas todo el tiempo. Tampoco conserves a alguien que muestre una actitud negativa cuando le pidas algo, o a la que le falte energía.
Cómprate una cámara
Esto puede resultar costoso, pero si vas a dejar a tus hijos solos con la niñera, saber que puedes ver lo que pasa en tu casa, te da un poco de alivio de conciencia. Siempre le dejé saber a mi primera niñera que teníamos cámaras, solo por si las mosca.