El acoso escolar es una triste y preocupante realidad que enfrentan muchos niños y jóvenes. El bullying no es un juego, y no debería tomarse a la ligera. Como padres, debemos estar equipados para detectar cuando nuestros hijos están siendo acosados en la escuela y saber qué hacer al respecto. No todos los niños que son acosados o que acosan a otros piden ayuda.
Más en MamásLatinas Preguntas que debes hacer a tus hijos para prevenir el abuso sexual
"El mayor problema que supone el acoso escolar es la dificultad para detectarlo", asegura la profesora y especialista en asuntos pedagógicos Mirea Long en un artículo publicado en ABC.es. "Los adultos que rodean a la víctima pueden no darse cuenta o minimizarlo. El acoso no es el que el niño reciba agresiones físicas. Normalmente esto, que puede o no llegar a suceder, es la culminación de un proceso de victimización muy complejo".
Sin embargo, existen varias señales de alerta que nos ayudan a detectar cuando una persona está involucrada en una situación de acoso escolar, ya sea como acosador o como acosado. Por eso es importantísimo reconocer estas señales, como un primer paso para actuar contra el bullying escolar.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice', donde compartimos algunos consejos para enseñar a tus hijos a defenderse del bullying:
Habla con tus hijos e indaga qué está pasando.
"Es importante hablar con los niños que evidencian señales de ser acosados o de acosar a otros. Estas señales de alerta también pueden poner de manifiesto otros problemas, como la depresión o el abuso de sustancias. Hablar con el niño puede ayudar a identificar la raíz del problema", se aconseja en el sitio web StopBullying.gov, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
¿Cómo sabemos si se trata de bullying?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades definen al bullying como una forma de “violencia juvenil” y una “experiencia infantil adversa”. El acoso escolar puede ser cualquier comportamiento agresivo no deseado por parte de sus compañeros de clase u otros estudiantes de la escuela. Involucra un desequilibrio de poder y es un acto que puede repetirse.
El acoso puede ser físico, verbal, social (como difundir rumores de alguien o dejarlo fuera de un grupo) y también hacerle daño a la propiedad de la víctima. También puede ocurrir por internet, lo que se llama ciberbullying.
Existen 6 tipos de acoso escolar: físico, psicológico, verbal, sexual, social y ciberbullying
El acoso físico es el tipo de acoso más común, especialmente entre chicos. "Implica un contacto físico entre los agresores y la víctima, y suele manifestarse en forma de golpes, empujones e incluso palizas de uno o varios agresores contra una sola víctima. En ocasiones se produce también el robo o daño intencionado de las pertenencias de la víctima", se explica en un artículo publicado por la Universidad Internacional de Valencia. "Se considera una de las conductas de acoso escolar más graves ya que, además del daño psicológico, quien lo padece también sufre daños a nivel físico que pueden llegar a ser muy graves".
El acoso psicológico es igualmente dañino.
El acoso psicológico "es la forma más sutil, pero igualmente daniña, de la violencia escolar. A la víctima no se le deja participar en juegos o en actividades sociales conjuntas, se le aisla, no se le habla y se le ignora activamente. Lo tratan como un apestado y eso hace que, incluso los que no participaban activamente en el acoso, también se alejen de él, por mantenerse en el grupo, por contagio o por temer ser ellos mismos víctimas", explica Long.
Señales que podrían indicar que un niño está siendo acosado en la escuela, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU:
- Lesiones inexplicables
- Pérdida o rotura de ropa, libros, dispositivos electrónicos o joyas
- Dolores de cabeza o estómago frecuentes, sensación de malestar o simulación de enfermedad
- Cambios en los hábitos alimentarios, como saltarse horarios de comidas o atracarse. Los niños pueden llegar de la escuela con hambre porque no almorzaron.
- Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas frecuentes
Calificaciones bajas, pérdida de interés en las tareas escolares, o el niño se niega a ir a la escuela - Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar situaciones sociales
- Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima
- Comportamiento autodestructivo como escaparse del hogar, autoinfligirse heridas o hablar de suicidio
¿Qué hacer si sospechas que tu hijo está siendo víctima de acoso escolar?
Jacqueline Hellmüller, psicóloga infanto-juvenil y escritora del sitio especializado PsicologosAnimae.com, recomienda:
- Escucha a tu hijo sin juzgarle
- Anímale a seguir explicándote todo lo que le pasa
- Déjale claro que no es su culpa
- Acuerden juntos los pasos a seguir
- Dale más información a tu hijo sobre el acoso escolar.
- Habla sobre sus emociones y fomenta la autoestima
- Fomenta la empatía en tus hijos
- Busca ayuda profesional si ves que tu hijo está sufriendo mucho a causa del bullying que ha enfrentado
¿Qué hacer si descubres que tu hijo es víctima de acoso escolar?
El acoso escolar NO es un juego y ya son demasiados los casos de estudiantes que terminan quitándose la vida al no poder soportar el bullying por parte de sus compañeros. Es por eso que debemos hacer todo lo posible para evitar que nuestros hijos sean víctimas de acosadores y que la situación escale a una tragedia, o produzca daños psicológicos en nuestros hijos.
Para esto, el sitio web StompOutBullying.org recomienda los siguientes pasos:
-
Averigua toda la información pertinente y detallada sobre lo que están haciendo los acosadores —fechas, horas, lugares, acciones, etc.— y documenta todo.
-
Obtén una copia de la política anti-bullying de la escuela para determinar si el agresor violó algún reglamento de la institución.
-
Averigua cualquier amenaza que se haya hecho contra tu hijo, y repórtalo de inmediato a las autoridades escolares. Si se trata de una amenaza hecha por un estudiante fuera de la escuela, repórtalo a la policía.
-
Contacta la escuela y haz una cita para reunirte en persona con el director de la escuela. Una vez te reúnas con el director, infórmale de todo lo que está pasando, siempre manteniendo la calma y enfocándote en los hechos, sin dejar que las emociones te controlen. Si crees que el acosador ha violado la política anti-bullying de la escuela, infórmalo al director.
-
Pregunta al director qué pueden hacer juntos para detener el acoso. Anota todo lo que dijo y lo que acordaron hacer para que luego puedas dar seguimiento.
-
Haz un seguimiento con tu hijo para ver si la intimidación se detiene y haga un seguimiento con el director.
-
Si el acoso continúa, documéntalo y presenta un "Aviso de acoso". Es posible que debas ascender en la cadena de mando, comunicándote con el superintendente de escuelas, la junta de educación o, incluso, con las autoridades estatales y federales.
-
Si el acoso no se detiene, debes presentar cargos ante la junta escolar y la policía, si corresponde.