En el momento que un hijo entra en la adolescencia pensamos que nos lo cambiaron por otra persona. Realmente lo que sucede es que en esa edad comienzan a afianzar su propia personalidad. Te comparto 13 ideas que te ayudarán a cultivar una relación armoniosa con tus hijos adolescentes.
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Imagen vía Corbis
Escúchalo y respeta sus ideas

Cuando quiera conversar contigo, préstale atención sin interrupciones. Responde razonada y honestamente sus preguntas. Escucha sus ideas y propuestas con el mismo respeto que deseas que ellos escuchen las tuyas.
Conoce a sus amigos

En esa edad sus amigos son su influencia más fuerte. Apréndete sus nombres y que vengan de visita a tu casa para conocerlos mejor.
Respeta su espacio

Respeta su espacio, pero al mismo tiempo explícale con respeto que tienes el deber y el derecho como mamá de monitorear sus redes sociales y revisar su cuarto por su seguridad.
Interésate por sus asuntos

Situaciones y problemas que te pueden parecer simples, para un adolescente son trascendentales. Ponte en sus zapatos y demuestra empatía para que te cuenten lo que les sucede.
Elige tus batallas

Trata de no pelear por todo con ellos. Hay situaciones en las que, por tu propia paz mental, mejor no le das tanta importancia y permíteles que ellos decidan qué hacer. Claro, mientras su seguridad e integridad personal no estén en peligro.
Negociación, no imposición

Ofréceles varias opciones que tú puedas manejar y que ellos tomen una decisión considerando esas alternativas. Independientemente de lo que elijan, estarán haciendo algo con lo que tú estarás de acuerdo. Eso de ¡porque lo digo yo! no funciona con los adolescentes de hoy en día.
Comienza desde pequeño

Si cultivas la conversación y la confianza desde pequeños, para ellos será natural en la adolescencia acudir a ti para tu opinión sobre su vida y sus acciones.
Predica con el ejemplo

Recuerda que puede parecer que no te escuchan, pero lo que es seguro es que te observan todo el día. Ellos harán lo que te vean hacer, aunque les digas que se comporten de otra manera.
No repitas

Si eres de las que crees que repitiendo constantemente el mismo mensaje tus hijos, adolescentes o no, lo asimilarán, lamento decirte que lo único que lograrás es que desarrollen sordera psicológica. Es preferible decir las cosas una vez, incluso advertirles que no vas a estar repitiendo y asegurarte de que entiendan.
Ocúpate de que estén ocupados

Busca actividades sociales, deportivas y académicas para ampliar su educación y para mantenerlos ocupados. Mi abuelita solía decir que la ociosidad es la madre de todos los vicios. ¡Es verdad!
Establece reglas claras

Conversen sobre lo que tanto tú como ellos esperan obtener en cada circunstancia. Negocien premios, remuneraciones y penalizaciones si no se cumplen las expectativas. Y cumple con tu palabra para que ellos cumplan con la suya.
Se consistente

Aunque nos desafíen, no hay nada que aprecien tanto los hijos de cualquier edad, como la consistencia.
¡Dale tiempo!

En todo momento, el tiempo es el mejor regalo que los padres podemos dar a nuestros hijos. Dedica abundante tiempo de tu semana a escuchar y compartir con tu hijo. Crecen demasiado rápido y ya en la adolescencia están más cerca de la edad adulta que de la infancia. ¡Disfrútalos!