Estaba a dos semanas de cumplir los 40 años cuando nació mi primogénita y ahora que llegó al mundo mi segundo hijo ya había cumplido los 43. Sí, ¡soy una mamá cuarentona! y muy feliz de serlo por los siguientes motivos…
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Imagen vía Mami Glammy
Sabes que el tiempo pasa volando
Sabes, mejor que en tus 20 ó 30, que el tiempo que estarás con tus pequeños es corto por lo que tratas de disfrutarlo al máximo.
Elijes mejor tus batallas
¿Será la edad? Pero lo cierto es que si hubiera sido madre a los 20 ó 30, mis hijos se hubieran encontrado con una persona más aprehensiva.
Ya lograste otras metas
Antes de ser mamá, yo quería viajar, tener un título, trabajar, haber iniciado una carrera y tener una situación económica solvente. Creo haberlo logrado.
Te encuentras en una mejor posición
Ya sea económica o profesional, creo que las mujeres mayores tenemos esa ventaja con respecto a nuestras contrapartes más jóvenes.
Puedes combinar mejor trabajo y familia
El hecho de tener una mayor experiencia laboral te permite negociar mejor el tener menos horas de trabajo, trabajar desde casa o te pone en una mejor posición al aventurarte a trabajar por tu cuenta.
Eres emocionalmente más estable
No sé si sea una regla que aplique en todos los casos, pero al menos en el mío, mis hijos llegaron a mi vida en una etapa de paz emocional, que yo atribuyo a la edad.
Puedes ofrecer mejor nivel educativo a tus hijos
Las probabilidades de que tengas un grado más alto de estudios que una mujer que inició la maternidad a los 20, le da a tus hijos la oportunidad de también aspirar al menos a lo mismo de lo que tú has logrado.
Agradeces más la maternidad
El simple hecho de saber que tuviste la bendición de convertirte en madre después de los 40, por la razón que haya sido, hace que te sientas infinitamente agradecida.