Mery Isabel Quinde Castro es una joven mamá de 22 años quien necesita un poquito de ayuda en cuanto a los métodos de castigo que implementa. Mery decidió amarrar a su pequeño de 4 años a un arbusto cuando el niño se negó a entrar a casa. Cuando los vecinos de Spring Valley, Nueva York, se dieron cuenta que el niño llevaba más de media hora amarrado, alertaron a la policía.
Los agentes arrestaron a Mery y le imputaron los cargos criminales de negligencia infantil. La hermana de la mujer pagó la fianza de más de dos mil dólares y dijo que ella es una buena mamá. A esta mamá me gustaría decirle: Hay muchas maneras de disciplinar a los niños que no involucran la violencia; mira la galería para que aprendas.
__Lee más en ¿Qué más?: Esta es la mejor manera para disciplinar a tus hijos
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Imagen vía Corbis
Momento de reflexión
No le digas time-out porque esa palabra tiene una connotación negativa. Vete con él a un lugar aislado y dile que piense en su comportamiento. No lo mandes solo.
Las acciones tienen consecuencias
Enséñales en el momento que pasa la grosería y no después. Si estás en una casa de un amiguito jugando, recoge las cosas y vete del sitio.
Acepta que le va a decir NO a todo
Es parte de la etapa del desarrollo y como su mamá tienes que saber si lo quiere decir o no.
No hay necesidad de gritar
Los niños responden al tono de tu voz y si le gritas lo más probable que actué con más rebeldía. No hay necesidad de subir la voz, actúa con severidad pero sin gritar.
La rebeldía es parte del desarrollo
Entiende que la rebeldía hacer parte de esa edad porque ellos están aprendiendo a probar sus límites. Ve preparada y quítale algo que le guste.
Asígnale una tarea
Si el niño hizo algo mal, asígnale una tarea tediosa como recoger los juguetes pero hazla con él. Así vas a evitar seguir peleando.
No lo amenaces en vano
El niño no va a saber que en realidad lo que le dices tiene consecuencias si no cumples tus amenazas.
Escucha sus motivos
Muchas veces el comportamiento de los niños nos molesta y por eso les decimos que lo dejen de hacer. Escucha sus razones y después toma la decisión. Si no está en peligro, deja que lo haga por un rato.
Dale una explicación
Si el niño es rebelde por naturaleza explica tu razón. Por ejemplo, entra a la casa para cerrar la puerta a menos que quieras que alguien entre a robarte los juguetes.
Ofrece una alternativa
Siempre ofrece una alternativa por ejemplo: Cepíllate los dientes o resuelve un problema de matemáticas.