Los niños aman el dulce, pero los alimentos ricos en azúcar no suelen ser una alternativa nutricional y saludable. Limitar su ingesta es una tarea con la que debemos comprometernos como padres. Pero, ¿cómo lograrlo? A continuación, algunas posibles estrategias.
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1. Limita las porciones. Ya sea que tus hijos quieran comer galletas, postres, panes dulces o cualquier golosina, ten siempre en mente que puedes ofrecerles porciones más pequeñas. Así lo sugieren las dietistas Jennifer K. Nelson y Katherine Zeratsky, en el sitio de la Clínica Mayo. A continuación, otras de sus recomendaciones.
2. Una opción más natural. Si tus hijos son amantes del dulce, considera la posibilidad de prepararles ricos y deliciosos postres a base de fruta natural. Mi sugerencia: prueba con las frutas de su preferencia y poco a poco incorpórales nuevos sabores. En casa los hacemos de fresa y arándanos, dos de las frutas favoritas de mis hijas.
3. Sobre los cereales. Evita los azúcarados. ¿Cómo puedes hacerlo? Prefiere los cereales integrales como la avena, que no tiene azúcar añadida. Y si quieres edulzarlos un poco, agrégales nueces, frutas o canela. ¡Una opción diferente que a los niños les encantará!
4. Alternativa diferente. Aunque los yogures suelen ser del agrado de los chicos, tienen un alto contenido de azúcar. Te contamos, por ejemplo, que "una porción de 8 onzas tiene aproximadamente 12 gramos (0.42 onzas) de azúcar natural". Por eso, prefiere el yogurt natural y añádele bayas congeladas o cualquier otra fruta para endulzarlo. ¡Un truco nutritivo y fácil de poner en práctica!
5. Leer las etiquetas es vital. Al momento de leer la tabla nutricional de un alimento es importante conocer los diferentes nombres utilizados para referenciar el azúcar, pues de lo contrario, tus hijos podrían estar injiriendo más de la que creías, como explica el sitio What to Expect. ¿Cuáles son esos nombres? Jarabe de maíz con alta fructuosa, concentrado de zumo de frutas, lactosa, maltosa, sacarosa, glucosa, dextrosa, jugo de caña evaporado, melaza, cebada de malta, malta diastática, etil maltol, maltodextrina y miel. ¡Ahora estás lista para identificarlos!
6. No digas 'no'. Prohibir el azúcar por completo no es una buena alternativa. Los niños no perderán su gusto por el dulce y es posible que cuando tengan acceso al mismo, lo coman con descontrol. Permíteles que saboreen un poco de vez en cuando, recomienda dicho sitio.
Eso sí, cuando tu pequeño te pida algo de dulce, ofrécele primero alternativas más saludables como un batido de frutas o helados hechos en casa con pulpa natural. Ésta última opción me encanta, sobre todo en los días de verano. Y cuando los preparo les agrego pequeños trozos de fruta. ¡Mis hijas los adoran!
7. Snacks en empaques pequeños. Yo te recomiendo que cuando compres snacks dulces, ya sean galletas o chocolates, opta por los que vienen en empaques más pequeños. Así limitarás fácilmente la cantidad de dulce que tus hijos ingieren.
Procura, de igual manera, tener la menor cantidad de snacks dulces en la alacena de casa y asegúrate de que en tu refrigeradora no falten variedad de frutas y verduras. Así, cuando los niños tengan hambre o antojo de algo dulce, es más probable que se inclinen por las alternativas saludables.
Imagen vía Thinkstock