Es sabido que las comidas en restaurantes de cadena no están llenas de nutrición, y como la gente aún frecuenta dichos establecimientos, entonces no es ninguna sorpresa que no hagan cambios al menú. Dada la crisis de obesidad en este país –en particular cuando tiene que ver con los menores– me entristeze que como clientes no tomemos mejores decisiones. Una de las cosas que he hecho es frecuentar estos restaurantes solo de vez en cuando, y estando ahí sigo estos cinco consejos para escoger comidas saludables para para mi hijo.
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1. Evita el menú para niños. Lo más importante que hago es no pedir comidas del menú para niños. Mi hijo está acostumbrado a comer las mismas comidas que comemos los adultos, así que no hay razón para darle deditos de pollo o macarrones con queso cuando salimos. Su paladar está lo suficientemente desarrollado como para preferir comidas sofisticadas. Si evitas comidas para niños, él también lo hará.
2. Los vegetales primero. Pide vegetales al vapor o una ensalada como acompañamiento y deja que coman eso mientras esperan el plato fuerte. De esa manera habrá menos espacio en sus estómagos para papas fritas o pizza. Aún pueden comerse esas comidas, pero será menos.
3. Comparte. La mayoría de las entradas en restaurantes de cadena son bastante grandes como para compartir entre dos o hasta tres adultos, ¿entonces por qué no compartir con tu hijo? Hacerlo reducirá las calorías que consumen los dos, y también te ahorrará dinero. Y si comienzan con los vegetales, entonces no tendrás que preocuparte después que no habrá suficiente comida para ti.
4. Empaca comidas para picar. Si ya hay más de dos adultos pagando, en muchos restaurantes no se molestan si sacas de tu cartera tentempiés para tu hijo, especialmente si lo mantienen calladito mientras espera. Lleva un vaso de agua y frutas o vegetales al vapor, y cereales bajos en azucar que son muy buenos para los niños pequeños.
5. Sólo agua o leche. A esta altura casi todos hemos oído decir que no hay que beberse las calorías. Lo mismo aplica para los niños. Si normalmente no permites refrescos, jugos o leche con sabores artificiales, no hay razón para hacerlo cuando salen a comer. Pero si sí quieres permitir algo especial en esas ocasiones, opta por un batido de frutas o jugo diluido con agua.
Imagen vía Getty Images