Con cierta frecuencia he escuchado decir las frase, "Es que los niños no vienen con un manual debajo del brazo". Y sí, es cierto, pero como padres, nos toca leer y buscar consejería para cumplir nuestro rol de la mejor manera. Todas queremos que nuestros hijos sean obedientes y que acaten las instrucciones que les damos. Pero no siempre lo logramos. ¿Te has preguntado por qué? Según varios especialistas, muchas veces no somos claras cuando damos una orden a nuestros pequeños. Te contaré cuál es la mejor manera para controlar la disciplina.
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Cuando le dices a tu hijo algo como: "Ya está bueno de jugar por hoy, ¿qué tal si recoges los juguetes?", estás incurriendo en el error de pedir su consentimiento, según indicó el doctor Fran Walfish, consejero de crianza para Yahoo Parenting.
Como padres, somos los primeros maestros de nuestros hijos. Orientarlos para que aprendan a seguir instrucciones, les será de mucha utilidad tanto en la escuela como en la vida diaria.
La disciplina con nuestros hijos es un asunto que debemos atender desde que están pequeños. Es un proceso que por lo general requiere de que seamos muy claros en cuanto a las reglas que establecemos.
Esto es algo que yo siempre le preguntaba a los consejeros cuando mi hijo estaba pequeño, pues era algo que me preocupaba mucho: ¿Cómo logro que mi hijo me obedezca y me respete, pero que no me tenga miedo? Yo veía a mi alrededor a algunos niños le tenían "miedo" a la mamá o al papá, porque probablemente los castigaban muy severamente. Algunos padres son muy autoritarios y otros son muy permisivos. Pienso que lo ideal es buscar el punto intermedio, y es lo que yo traté siempre con mi hijo, quien recientemente se ha graduado con honores en la universidad.
Aquí te comparto algunos tips sobre la disciplina, de consejos que compartieron varios expertos:
-Hazle saber a tu hijo lo que tú esperas de él. Por ejemplo, si quieres que tienda su cama al levantarse, enséñale una manera fácil de hacerlo.
-Sé constante con lo que exiges. Si has establecido que no puede encender la tele hasta haber terminado la tarea, no cedas en esto.
-Establece las normas con tu hijo, y trata de ser razonable, así como de escuchar sus puntos de vista.
-Se coherente con lo que enseñas. Si quieres lograr que el niño no te diga mentiras, tú no las digas. Recuerda que el niño aprende más por lo que ve, que por lo que escucha.
Recuerda que las normas y la disciplina le dan seguridad y autoconfianza a los niños. Y por encima de todo, no te olvides de demostrarle cuánto lo amas. Un niño que se siente querido, entenderá que tú siempre quieres su bienestar.
Imagen vía Corbis