Había visto madres desnaturalizadas pero esta mujer de verdad que se pasó. Resulta que la Barbie humana, Sarah Burge, declaró, sin pelos en la lengua, que quiere que su hija Poppy de 10 años se comience a hacer cirugía plástica y hasta le regaló un certificado de 7 mil dólares para ese fin. ¡Dios mío! El resto de los detalles te dejarán fría. ¡Abuso de menores por donde lo veas!
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En una de las últimas ediciones de Botched, la desalmada sorprendió a todos con un "maravilloso regalito" para su nena de 10 años: un certificado con más de 7 mil dólares para operarse apenas cumpla los 18.
Aunque no me sorprendería para nada si lo hace antes. Su otra hija de 15 ya ha pasado por inyecciones de Botox para cambiar su apariencia. ¡Qué terrible!
Y eso no es todo, Burge, quien para mí tiene más problemas mentales que un manicomio completo, había sido noticia cuando dejaba jugar a la pequeña Poppy en un tubo de stripper. Según ella, la niña veía el "pole dance" como una actividad divertida. Se me paran los pelos… ¿Cómo es que las autoridades no se atreven a quitarles a sus hijas?
Lo triste del asunto es que Poppy recibió feliz su regalo y cuenta los días para poder entrar al quirófano, justo como su madre y su hermana. Desde los 7 años, Sarah ha estado detrás de la idea de que la chiquita se opere cuando ella lo decida. No me atrevo a pensar el daño tan grande que le está haciendo a su nena… ¡En qué mundo vivimos! Mira por ti misma sus palabras.
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