La infancia es esa etapa que nos marca para siempre y Sherlyn González lo sabe. Tan profundo le pegó ser víctima de bullying cuando niña, que hasta ahora confiesa algo terrible que le hicieron. La famosa tuvo que aprender a defenderse con las uñas, y hasta fomentó una campaña contra el abuso infantil. ¡No quiere que otros repitan su traumática experiencia!
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Aunque se trataba de una jovencita linda, inteligente y talentosa, en aquel entonces González era la provinciana de su grupo musical, por lo cual las burlas no se hicieron esperar y eso la mortificaba. La actual esposa de Gerardo Islas nació en Guadalajara, Jalisco y en búsqueda de realizarse en su carrera se mudó a la capital, teniendo que enfrentar sola un mundo desconocido.
La actriz y cantante admite, según Fórmula Espectacular, que los tiempos han cambiado y lo que ahora se considera bullying o abuso, en su momento simplemente se definía como "aguantar vara". Bastante soportó, pero la única manera de superarlo fue mostrando una personalidad fuerte y decidida pese a su corta edad. Será por eso que en su adultez rechaza la violencia en todas sus formas.
"Qué fuerte es que ahora la gente cuando sale en un pleito, lejos de entrar y separar se pone a grabar con el teléfono y a subirlo a Twitter para burlarse", comentó la famosa de 29 años. Le concedo razón porque lo viví y me percato que con las redes sociales es mucho más complejo este problema. Que tu hijo sea la burla de toda la escuela en Instagram o Facebook, le puede afectar en su rendimiento y lo que es peor, hacer mella en su autoestima.
Por eso es tan importante estar pendiente y asesorarlo, como aseguró la histrión de "Antes Muerta que Lichita" de Rosy Ocampo en una oportunidad: "Es momento de crear conciencia y no estar ajenos a lo que está pasando, no podemos permitir si le están haciendo 'bullying' a un niño no decir nada, no le puedes aconsejar a un infante: 'ah pues defiéndete'", expresó la exitosísima Sherlyn.
Opino que cualquier apoyo que se le pueda brindar a un menor abusado servirá de ayuda, por ínfimo que parezca. Tu mayor recompensa será ver a un niño pleno, sano y feliz.
Imagen vía Splash News
