Además de los cambios internos típicos que ocurren durante el embarazo, la piel también está sujeta a ciertos cambios durante el proceso de gestación. Aquí te decimos cuáles son y cómo los puedes prevenir para que tu piel se afecte lo menos posible, durante los meses de espera.
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Aparición de estrías: Éstas aparecen por lo regular en el estómago y es común que aparezcan durante el final del embarazo que es cuando el estómago se estira para darle espacio al bebé. Las estrías pueden salir en las piernas, el busto o las caderas. Puedes evitar su aparición cuidando que no aumentes más del peso recomendado durante el embarazo y subirlo lentamente. Mantener tu pancita hidratada, al igual que otras zonas del cuerpo, puede ayudar a evitarlas.
Manchas en el rostro: Es normal que te salgan manchas oscuras en la nariz, los pómulos, el labio superior, y la frente como resultado de los cambios hormonales. También pueden aparecer en la mandíbula, las mejillas, y las partes que expongas al sol como los hombros y brazos. Puedes evitarlas usando diariamente bloqueador solar con SPF 30 o mayor, así el día esté nublado. Lleva un sombrero, y viste preferiblemente blusa de mangas anchas para evitar que el sol cambie la apariencia de tu piel en los brazos y hombros.
Acné: Según los especialistas, la aparición de acné se debe, en parte, a los altos niveles de hormonas andróginas que circulan durante el embarazo. Puede ser ligero, regular o incluso severo y puede aparecer en cualquier momento. Para prevenirlo, usa un jabón antibacterial suave dos veces al día. Si ya lo tienes, no utilices la misma toalla todos los días para el rostro, cámbiala a diario. Usa maquillaje a base de agua en lugar de aceite y lávate bien el rostro antes de irte a dormir. Es importantísimo que consultes con tu médico antes de usar cualquier producto químico.
Piel reseca: Esto es muy común, al igual que la comezón en el vientre y los pechos cuando se estira la piel. Para evitar que te ocurra, usa un jabón suave y ponte cremas hidratantes sin perfume, ya que algunas fragancias pueden producir irritación. Avísale a tu médico si la comezón es muy fuerte o si te sale un salpullido durante el embarazo.
Venas várices: A muchas mujeres les aparecen estas desagradables venitas por primera vez durante el embarazo, mientras que a otras, se les empeoran. Lo bueno es que mejoran después de dar a luz y hay formas de tratarlas. Para prevenirlas, haz ejercicio a diario, evita las duchas con agua muy caliente, levanta las piernas y los pies siempre que puedas y no cruces las piernas o tobillos cuando estés sentada. También te ayuda el usar pantimedias especiales con soporte.
Imagen vía Corbis
