Para conseguir todo en esta vida hay que prepararse y tomar buenas decisiones para lograr los resultados que se quiere. La misma lección aplica con la fertilización y el embarazo. Hay que preparar al organismo bien de tal forma que sea más receptivo para concebir. Para prepararlo no hay que tomar mejunjes ni hacer tratamientos costosos de medicina alternativa, simplemente comer estratégicamente para recibir los nutrientes necesarios.
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Si tú o alguna amiga tiene en sus planes concebir, asegúrate de incorporar los siguientes alimentos en tu dieta.
1. Ácido fólico: Es el ingrediente principal de la vitamina B y es importante ya que ayuda prevenir complicaciones con el embrión. El ácido fólico es lo que ayuda a desarrollar el cerebro del bebé y a prevenir defectos de nacimiento. Asegúrate de comer bastante brócoli, espinaca, naranja y trigo.
2. Proteína animal y vegetal: Si vas a concebir tienes que dejar a un lado tus preferencias vegetarianas e incrementar la cantidad de proteína animal que consumes durante el día. Desayuna con huevos, almuerza con pollo o pescados y cena con carne. La proteína animal es buena para subir la hemoglobina y llenar el cuerpo de hierro.
3. Omega-3: El omega y los ácidos grasos son necesarios para limpiar al organismo de toxinas e incentivar el fluyo sanguíneo. Las omegas fortifican al organismo y lo preparan para llevar un embarazo saludable. También ayudan a prevenir problemas de circulación del bebé.
4. Productos lácteos: Es importante incrementar la cantidad de productos lácteos que consumes para que aumentes el nivel de calcio y tengas los huesos más fuertes. El calcio también ayuda a fortificar los músculos y las coyunturas. Éste es de pronto el aspecto más importante porque necesitas tener el cuerpo fuerte para cargar el peso del bebé.
5. Limita la cantidad de azúcar y carbohidratos refinados: Trata de desintoxicar tu cuerpo limitando la cantidad de alimentos procesados y azucarados que consumes. Este tipo de alimentos no son buenos para el organismo y de este grupo hacen parte las comidas chatarras, las sodas y las harinas blancas.
Imagen vía Thinkstock