Quizás no estás enterada de que subir libras en exceso en medio del proceso de gestar a tu bebé, pueda actuar en perjuicio de tu salud, así como afectar el sano desenvolvimiento de la criatura. Por eso debes cuidarte al extremo, para llevar el embarazo más saludable posible y pasar sin mayor angustia esos nueve meses de espera. ¡Sé una mamá feliz con un peso óptimo y una silueta adecuada!
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No pienses que una vez que la prueba de embarazo salga positiva, es que vas a empezar a ocuparte del peso. Debes hacerlo en lo posible antes de que quedes encinta, para prevenir posibles complicaciones más adelante. Incluso puede ser un impedimento para concebir, por lo que es importante que prestes atención a este factor determinante en todo el proceso de ser mamá. Una mujer obesa tiene mayor riesgo de padecer de hipertensión arterial y diábetes gestacional. Ella es más probable que requiera de cesárea al momento del parto, además de poner en peligro la vida del bebé. ¡No temas porque el sobrepeso es controlable si comienzas a tiempo!
La mejor manera de calcular tu peso ideal será dividiéndolo en trimestres. Durante los primeros tres meses es ilógico que aumentes de peso, ya que las náuseas, vómitos y algunas veces dificultad para comer. Harán que puedas rebajar hasta tres libras. El siguiente trimestre es cuando comienzas a ver el inminente aumento de tu panza, así como la retención de líquidos que hacen sentirse hinchada. Pero debe estar dentro de las proporciones consideradas habituales, es decir unas 13 libras en total. Los tres meses decisivos antes del nacimiento, variará de acuerdo a cada persona. Pero debes conocer los límites entre el aumento normal y el que corresponde a las distintas etapas de la obesidad. Consulta con tu médico.
Para que este problema no te suceda, es importante que controles la alimentación, que no debe ser ni escasa ni muy abundante. El niño tiene que estar bien nutrido a través de la madre, la cual siempre debe optar una dieta sana que sea repartida en seis porciones pequeñas al día.
Adicionalmente, preguntale a los especialistas cúales son las actividades físicas o ejercicios más adecuados para tí y síguelos al pie de la letra. Prepárate para el parto. ¡Lee mucho sobre el tema!
Y si en tu caso necesitas cesárea, infórmate adecuadamente sobre cómo sera la recuperación. Ayuda a la sabia naturaleza y duerme tranquila, mientras lo más preciado que tienes crece en tu vientre. ¡Tu bebito lo sabrá agradecer!
Imagen vía Corbis