Los síntomas que se manifiestan durante la etapa del embarazo, son un tema que preocupa a toda mujer. En especial cuando te preparas física, mental y emocionalmente para convertirte en madre. Aprende a conocerte para sobrellevar mejor las molestias, especialmente durante el primer trimestre de gestación. ¡Dile adiós a las náuseas y mareos!
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Imagen vía Corbis
Comienza por la alimentación
Si es tu caso que los malestares te invaden, procura ingerir comidas livianas a base de verduras, caldos, frutas, jugos naturales, pescado fresco, pollo a la plancha, yogurt y gelatina, entre otras con poca grasa. Hará que te sientas mejor. Evita una digestión pesada, que aumentará la sensación de querer devolver todo lo que comes y ¡aprende a consumir una dieta blanda!
Cero ayunas
La fatiga se hace presente en las mujeres encintas generalmente al despertar. Tu cuerpo ha estado al menos 7 horas sin comida, y el estómago posiblemente lo tengas estragado. Lo mejor en este caso, es tener alimentos en tu despensa para empezar el día calmando las ansias, antes de ingerir un buen desayuno. Un preparado de avena, unas galletas de soda integral o un pan tostado, servirán de bocadillo inicial.
Evita las gaseosas
Las bebidas azucaradas suelen aumentar las náuseas, incluyendo las populares gaseosas. Inclínate por beber jugos de frutas y hortalizas o también, tés de hierbas naturales. Además, ingerir abundante agua te mantendrá hidratada y ayudará a eliminar toxinas.
Distancia las comidas
Es preferible consumir pequeñas porciones de alimentos a lo largo del día, que comer en abundancia, propiciando la desagradable sensación de vahído. Llámale "dieta especial" al nuevo hábito de ingerir algo cada tres o cuatro horas: unas galletas con mermelada, una manzana o pera, un plato de papaya ó un batido de frutas. El truco está en controlar los ácidos gástricos en lo posible, para que notes alivio.
Combate olores fuertes
Es muy importante que identifiques los olores que te producen náuseas y sobre todo, que mantengas la habitación y el resto de la casa bien ventilada. El aire fresco durante un paseo corto, al asomarte al balcón o simplemente abrir las ventanas, te ayudará.
Mantén la mente distraída.
Es cierto que si te sugestionas con el tema de los malestares, enfocarás tu atención en ellos, provocando que la sensación de enfermedad aumente. Si te mantienes alegre y entretenida, tendrás menos posibilidades de te concentres en aquello que te causa disgusto ¡realiza algún pasatiempo! y recuerda consultar con el doctor las rutinas que están permitidas, mientras te encuentras en la tierna y dulce espera.
Descansa lo suficiente
Procurar dormir tus horas regulares durante la noche y en la medida de lo posible, toma siestas cortas durante el día. Cuando te levantes tómate tu tiempo, será mejor que lo hagas despacio para evitar mareos innecesarios.
Evita los movimientos bruscos
Estarás tan sensible que debes moverte con toda tranquilidad e incluso, vigilar el tiempo que pasas frente a los aparatos electrónicos como videojuegos, televisores y computadoras. Si notas que la vista se te cansa repentinamente provocando mareos, intenta descansar un rato.
Mantén el aliento fresco
Cepillarte los dientes después de las comidas, además de utilizar enjuague bucal, es una manera de mantener un aliento agradable y fresco, impidiendo que sientas deseos de devolver todo lo que comes. Chupar mentitas con moderación también podría evitar que padezcas las molestas náuseas.
Infusión mágica y natural
Beber infusión de raíz de jengibre calma las náuseas, especialmente durante el primer trimestre de la gestación. Es natural, efectivo y actúa directamente sobre el sistema digestivo. Preferiblemente mézclalo con otras hierbas medicinales antes de tomarlo.
