Cómo enseñarle a tu hijo a comer sano en 7 fáciles pasos

Recuerdo que yo le hacía a mi hijo una arepitas con caritas sonreídas y le ponía huevos fritos enteros, y aquel plato lucía súper apetitoso. De esta manera, convertía en un juego el acto de comer que para él no era muy atractivo. Tenemos que usar la imaginación y no la represión para crear los hábitos alimenticios en nuestros pequeños; el asunto es usar las estrategias adecuadas. Nunca los obligues porque causará el efecto contrario. Te compartiré varias atractivas ideas sobre el tema.

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Crearle buenos hábitos alimenticios a los niños podría prevenir la obesidad. Tu hijo aprende mucho más de lo que ve, que de los consejos y charlas que escucha. Si tú comes verduras y frutas, el niño lo aprenderá de ti. Pero si te inclinas por los dulces, los helados y la comida chatarra, no esperes otra cosa del pequeño. Aquí te contaré algunas estrategias para lograr que tus angelitos coman frutas y verduras y evites el sobrepeso.

1. Come saludable. Lo primero, es dar el ejemplo. Si comes sano, tu hijo comerá sano.

2. Sustituye los snacks comerciales. Prepárale unas tacitas con ensalada de frutas. Puedes hacer un jugo a base de sandía y agregarle trocitos de manzana, peras, piña y fresas.

3. Crea historias para tu hijo en las que el héroe o heroína comen brócoli y zanahorias, por ejemplo. Subráyale que él siempre vence porque comía muchas frutas y verduras.

4. Hazle figuritas con las frutas o verduras. Con unos cortadores de galletas, puedes hacerle "hombrecitos", "carritos" y muchas otras figuras más que convertirán su plato en una aventura.

5. Enséñalo a comer cereales, preferiblemente integrales, que puedas combinarle con yogur.

6. Un niño necesita probar entre 10 y 15 veces un alimento para acostumbrarse a él. Así que no te des por vencida ante las primeras negativas. Insiste e insiste, pero no lo obligues.

7. Limita su tiempo para ver televisión o jugar vídeos y llévalo a practicar algún deporte. El sedentarismo, junto con los malos hábitos alimenticios, son una mala combinación para la salud. ¡Suerte y paciencia!

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