North apenas tenía unos cuantos días de nacida cuando ya todo el mundo le preguntaba a Kim Kardashian si iba a darle un hermanito. No es secreto que Kim viene de una familia grande y, su hermana Kourtney, prácticamente vive embarazada. Pero, la señora West, sorprendió a los medios cuando confesó que un segundo bebé estaría descartado. ¿La razón? Kardashian sufre de una condición extraña llamada placenta acreta y aquí te voy a decir de qué se trata.
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El fenómeno sucede cuando la placenta sube hasta el útero, ya sea por una cesárea o parto normal. Si es detectada a tiempo, el ginecólogo recomienda hacer una cesárea especial para extraerla. Si no se hace con precaución, corres el riesgo de sufrir una hemorragia y lo más probable es que los doctores hagan una histerectomía. En el caso de Kim, los médicos no se dieron cuenta de la situación hasta que dio a luz naturalmente. Al parecer, un pedacito la placenta quedó depositada en su útero y ahora le tienen que hacer una operación para retirarla.
Mamá, el hecho que la condición exista no quiere decir que va a afectar tu embarazo. Asegúrate de decirle a tu médico que revise el estado de la placenta por medio de los ultrasonidos de rutina. La condición es muy rara en mamás primerizas que tuvieron un parto normal, ya que sólo afecta a una de 500 embarazadas. La pobre Kim Kardashian fue una de esas y, gracias a su sinceridad, muchas mujeres se van a concientizar del problema. Según expertos, la placenta acreta es más común en mamás que ya tuvieron una cesárea.
Como cualquier enfermedad, la detección temprana es clave. Hoy en día la tecnología está tan avanzada, que se pueden solucionar condiciones que antes eran letales. No dejes de asistir a tus chequeos y sigue al pie de la letra todas las indicaciones de tu doctor. Come bien y toma suplementos vitamínicos para que tu organismo esté fuerte y listo para traer al mundo a la personita más importante de tu vida.
Imagen vía Splash
