Hoy en Managua se esperaba la realización de un concurrido concurso de belleza en el famoso centro comercial Plaza Inter. Pero no iban a ser mujeres las que –como ya es común en nuestra sociedad, a pesar de su superficialidad– competirían por ganar la corona, sino ¡niñas de entre seis y 10 años que desfilarían en traje de baño!
¿Qué hizo a los creadores de esta "idea genial" cancelar el certamen? La noticia se difundió "en caliente" a toda Latinoamérica. Entérese por qué.
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Hasta cuándo vamos a permitir que nuestras niñas se apresuren a crecer convirtiéndolas en objetos sexuales. Las críticas al popular desfile en Nicaragua revivieron la rabia de miles de personas que ya en enero habían sumado su voz en contra del concurso Miss Tanguita, organizado por la Alcaldía de Barbosa en Santander, Colombia.
El certamen de Plaza Inter fue cancelado a último minuto, pero ésa es sólo una batalla de una intensa guerra que luchamos las mujeres latinoamericanas por la igualdad y el respeto.
No es que sea ultraconservadora. Como madre, veo todos los días como la moda, los medios y hasta nuestra cultura familiar nos hace insensibles a la idea de que mientras más pronto nuestras hijas aprendan a "explotar" su sensualidad y "valorar su físico", más difícil será que se les considere por sus verdaderos méritos, logros y talentos y más vulnerables serán al acoso –o bullying– y a los problemas emocionales que eso acarrea.
Sí, se ven hermosas jugando a ser grandes y mostrando sus cuerpitos con gracia, pero qué beneficio les estamos dando permitiéndolo. Hay tiempo para todo. Piense en esto dos veces cuándo vaya de tiendas o cuando vea a sus hijas todas llenas de arena jugando en la playa como unas chiquitas más.
Imágenes vía Thinkstock.com, Facebook/Plaza Inter