Es increíble cómo el cuerpo de la mujer se transforma con el embarazo. Desde el dedo gordo de los pies hasta la punta de los cabellos. ¡Ah! y mira que el cabello nos importa mucho a las mujeres, por algo es nuestro principal adorno, y uno de los aspectos que nos hace más atractivas. Con el embarazo solo pueden pasar dos cosas; se te pone hermoso, como me pasó a mí, que lucía brillante como nunca; o se te vuelve débil y quebradizo. Pues amiga, te diré qué hacer para cuidarlo en esta etapa.
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Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden empeorar el aspecto del cabello, engrasarlo, debilitarlo o mejorarlo, según cada mujer, así lo publicó el sitio ElBebe.
Lo cierto es que ninguna mujer se salva de los cambios que sufrirán el cabello y las uñas. En general, durante el primer trimestre de embarazo sentirás que tu cabello se volverá débil y opaco. Pero a media que avanzan los meses, los cambios seguirán su curso. En la mayoría, en torno al segundo y último trimestre volverá a tener un aspecto abundante y luminoso. Pero después del alumbramiento, inevitablemente, tu cabello se caerá en forma abundante. Aunque en algunas, la caída fuerte se produce cuando dejan de amamantar al bebé. Pero no te preocupes demasiado, por lo menos, puedes estar segura, que no quedarás calva, que se trata de ciclos, y que con un poco de ayuda de nuestra parte, el cabello volverá a su estado natural.
Estas recomendaciones te serán de mucha ayuda:
-Incluye una buena cantidad de frutas, verduras y hortalizas en tu dieta diaria. Especialmente alimentos que contengan vitamina A como: leche, quesos, zanahorias, mangos y jugo de tomate.
-Toma al menos 8 vasos de agua al día.
-Incluye gelatina en tu dieta.
-No uses de champú y acondicionadores más que una vez por semana. Prefiere los productos naturales que no contengan colorantes ni otras sustancias químicas.
-No uses tintes al menos durante los dos primeros trimestres del embarazo. Si necesitas teñirte puedes hacerlo en el último trimestre y con tintes elaborados con productos naturales que no contengan amoníaco.
-Evita usar planchas o secadores de pelo. El calor lo debilitará aún más.
-Y no sujetes tu cabello con 'colas de caballo', ni trenzas que ejerzan presión sobre el cuero cabelludo.
Imagen vía Thinkstock
