La comunidad de monjas de clausura conocida como Macerata en el poblado de San Severino Marche en Italia, son en el centro de atención ya que una de sus monjas terminó dando a luz repentinamente. Al parecer la joven monja de procedencia Latina, había despertado esa mañana con dolores de estómago muy intensos. Cuando la madre superiora la vio, la llevó de emergencias al hospital más cercano. Estando allí los médicos le hicieron una ecografía y se dieron cuenta de que la monja estaba a punto de dar a luz.
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La monja dice que no tenía ni idea que estaba embarazada y la madre superiora asegura que tampoco sabía nada del estado de su novicia. Al parecer la monja, cuyo nombre no ha sido revelado por las autoridades italianas, había llegado al convento procedente de Suramérica en junio. Todo parece indicar que la monja ya venía embarazada y no sabía de su estado o decidió ocultarlo para poder entrar al convento. ¡Qué locura! Me imagino que la madre superior debe estar enfurecida con la joven monja.
Sinceramente no me como el cuento que la monja no sabía que estaba embarazada, pero seguramente no estaba en muy buenas condiciones cuando decidió ocultarse en el convento. Muchas mujeres jóvenes sufren situaciones horribles que las obligan a tomar la decisión de entregar sus vidas al servicio de Dios. Claro que ahora que la mujer es madre no sé si decidirá quedarse en el convento con su hijo ni sé la madre superiora la aceptara.
Una historia similar sucedió en Italia el año pasado, y en ese caso, la monja bautizó a su bebé con el nombre de su santidad el Papa. La mamá decidió salirse del convento y criar a su pequeño Francis. Espero que la monja de Macerata haga lo mismo y decida criar a su bebé. Las otras monjas del convento expresaron su interés en ayudarla a cuidar al pequeño y espero que así lo hagan. Le deseo mucha suerte a la monja madre.
Imagen vía Michael Peligro/Flickr
