Los cuentos de hadas son una forma maravillosa de transmitirle a nuestros hijos valores y enseñanzas que los acompañarán de por vida. Con sus metáforas, los cuentos de hadas son una herramienta para mostrarle a los niños los peligros de la vida, la importancia de hacer el bien, etcétera. Sé que hay quien cuestiona que la "vida real" no es como en los cuentos de hadas y que no hay necesidad de asustar a los niños con personajes como el lobo feroz de la Caperucita Roja, o la malvada bruja de Blancanieves, o la horrenda madrastra de la Cenicienta. Yo me hice mamá cuando la "moda" era decirle no a los cuentos de hadas con personajes oscuros. Pero ahora he redescubierto su valor. Sigue leyendo para que veas a lo que me refiero.
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Psicólogos y especialistas en la materia han desmitificado los cuentos de hada y resaltado su importancia para que nuestros niños comprendan que así como existe el bien también existe el mal, y mejor aún: recalcan que con toda su crudeza, los cuentos de hadas contribuyen al desarrollo emocional de nuestros hijos. Hay estudios que demuestran cómo los cuentos de hadas promueven la estabilidad psicológica de los más chiquitos.
Precisamente con esto en mente fui con el menor de mis hijos a ver Into The Woods, la película que Disney estrenó esta Navidad. Se trata de una película en la que se entrelazan cuatro cuentos de hadas: Caperucita Roja, La Cenicienta, Rapunzel y Jack y las habichuelas mágicas.
Te cuento que fue una experiencia extraordinaria y eso que a mi hijo NO le gusta el cine. No le importó que la película fuera un musical al estilo Broadway y que los personajes hablaran cantando. En cambio le encantó lo que, concluimos, es el mensaje más importante que transmite la película: no estamos solos, nadie está solo.
Y es que en este cuento de hadas del siglo XXI, Disney, el gran contador de cuentos de hadas de todos los tiempos, nos dice que siempre hay esperanza porque todos estamos conectados de alguna manera (como los personajes de los cuatro cuentos de hada que aparecen en la película) y algo igualmente importante: que todos somos responsables de nuestras acciones.
La historia transcurre en un bosque, el lugar a donde todos vamos a encontrar nuestros sueños, a confrontar nuestros miedos, a encontrarnos a nosotros mismos, y a crecer para poder seguir adelante (por eso vamos al bosque, una y otra vez).
Embedded content: http://youtu.be/C6ZQp-LI_ac
Into The Woods narra la historia del hechizo que la horrenda bruja (Merryll Streep) lanza sobre el panadero que no puede tener hijos con su esposa. Para revertir el hechizo, la pareja debe traerle a la bruja una vaca blanca como la leche, un cabello tan amarillo como el maíz, una capa tan roja como la sangre y una zapatilla tan pura como el oro.
En su empeño de satisfacer a la bruja, el panadero y su esposa encuentran en el bosque a la Cenicienta y su zapatilla, a Caperucita Roja y su capa, a Rapunzel y su larga cabellera dorada y a Jack y sus habichuelas mágicas. La Cenicienta se libera de su malvada madrastra y sus hermanastras y se casa con el príncipe encantado, Rapunzel es liberada de su exilio en la torre del castillo… y cuando todo parecía terminar en felicidad como en un cuento de hadas, una terrorífica y gigantesca mujer viene a sembrar la destrucción en el bosque y en todo el reino.
Entonces los protagonistas se dan cuenta de que debe enfrentar las consecuencias de sus actos responsablemente y se unen para enfrentar a la gigante. En esta versión moderna de los más tradicionales cuentos de hada la moraleja es que uno no puede actuar así nada más o por impulso: tienes que escuchar, tienes que pensar antes de actuar.
El mensaje, clarísimo para nuestro niños es que está muy bien querer y tener esperanza, desear, pero también los enfrenta a la realidad y es que todo lo que hacemos tiene consecuencias.
Si no la has visto, te recomiendo esta película y que luego hables de sus mensajes con tus niños.
Imagen vía Gabriela Minks/Flickr
