Una mujer dio a luz luego de sufrir un ataque de eclampsia. Lo más curioso es que ella no recuerda el momento de su césarea ni mucho menos las primeras horas de vida de su bebé. Pero eso no es todo. Te quedarás llorando de la alegría cuando sepas el final tan conmovedor de la historia.
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Como si necesitáramos otro ejemplo para creer en los milagros. Gemma Jamieson, de 23, estuvo a punto de perder su vida y la de su pequeñito cuando, a las 24 semanas de su embarazo, sufrió un ataque de eclampsia que la dejó como muerta por horas. Mientras Jamierson estaba inconsciente, los doctores batallaron para salvar al bebé, quien llegó al mundo pensando apenas una libra y con un sinfín de complicaciones médicas.
Luego de 17 transfusiones de sangre, una operación a corazón abierto y con un 98% de probabilidades de perder su vista, Tyler salió airoso. Lo que más me llama la atención son las palabras de Gemma: "Son sentimientos encontrados. Por una parte estoy feliz; por la otra, es frustrante haberme perdido un momento único en la vida de una mujer". Como diría mi mami, Dios sabe porqué hace las cosas, ¿no? Tras seis meses de tratamientos y cuidados, Baby Tyler fue llevado a su hogar por primera vez y desde ahí, los Jamierson no dejan de agradecer cada día por esta experiencia.
Como mamá, no puedo ni imaginarme el susto que debió haber sentido. No sólo despertar de un coma, también la agonía de no saber si su hijo vivió, en qué estado nació… Tantas preguntas sin respuestas. Siento que es uno de esos casos que te hacen reflexionar. Sin importar tu posición o tu cuenta bancaria, nadie está excento de recibir duras lecciones.
Imagen vía Corbis Images
