Le quitaron a su bebé por no haber obedecido las instrucciones de su pediatra. Una mujer de la Florida se negó a llevar a su bebé al hospital cuando su médico le advirtió que estaba deshidratado. El bebé también había perdió el diez por ciento de su peso y eso ¡es mucho! para los primeros meses de un bebé. Y todo ¡por ser vegetariana! Por sus creencias no quiso utilizar la fórmula prescrita para completar la leche materna, y utilizó otra opcion que puso en peligro al pequeñito. Please, ¿dónde está el sentido común? Si te equivocaste y el bebé necesitaba ir al hospital, ¡hay que llevarlo! Y ni te imaginas lo que hizo sin remordimientos.
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Sarah Markham ignoró al doctor y se fue directito a su departamento. La policía fue a su casa y no quiso abrirles la puerta. Tuvieron que forzar su entrada y decidieron no solo encarcelarla pero pusieron al bebé en custodia de las autoridades del estado.
Markham le dijo a la policía que no creía que su bebé estuviera deshidratado, pues defecaba a la perfección y que ella lo que buscaba era un tratamiento basado en la religión. ¡Qué mujer tan necia y loca! Imposible dudar del diagnóstico de un doctor que te está diciendo que tu bebé necesita hospitalización, lo cual significa que la cosa es seria. Según la mujer, ella había contactado a un médico vegetariano, pero nadie sabe si esto es cierto.
También explicó que no quiso darle la fórmula recomendada porque contenía ingredientes de origen animal, por lo que optó por la fórmula de soya pensando que por su estilo de vida era lo mejor para su pequeño. Obviamente, sus hábitos alimenticios no fueron suficientes para mantener saludable al pequeñito que ahora se recupera bajo supervisión médica.
La obstinada madre enfrenta cargos de negligencia y solo puede ver a su bebé en visitas supervisadas y eso no me gustó nada. Me parece que es una equivocación separar al bebé de su mamá. Entiendo perfectamente la mentalidad de los vegetarianos y es una cuestión de principios que pueden parecer una locura, pero simplemente tratan de vivir una vida sana. Pienso que esta mujer estaba tratando de hacer lo mejor por su bebé, aunque definitivamente cruzó la raya entre lo que se puede y se debe hacer, poniendo en peligro a su hijo.
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