Cuenta ella que su bebé un día se despertó, a la medianoche dando gritos, pataleando, como si estuviera desesperado por algo. Ella inmediatamente intentó consolarlo, arrullándolo en sus brazos, pero nada lo contentaba. Susan Barden, la angustiada madre, al amanecer llevó al niño al médico, quien llegó a una terrible conclusión; el niño tiene síndrome de abstinencia por los antidepresivos, luego que ella dejara de consumir sus medicamentos para la depresión. Susan sufrió depresión pre-natal, y asegura que fueron tan fuertes los síntomas, que no le quedó más remedio que tomar antidepresivos. Sigue leyendo, porque ésta, es una historia tremendamente interesante.
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La verdad yo no había escuchado sobre depresión pre-natal, pero parece que es algo bastante común en Reino Unido, según información publicada en el diario británico 'Daily Mail'.
Porque siempre escuchamos sobre casos de depresión post-parto, que doy testimonio, que es una condición muy fuerte, porque la sufrí. Y por lo que dice Barden, son los mismos síntomas, tristeza profunda, ansiedad y pérdida de la alegría por la vida. Y en el caso de Barden, ella se vio 'entre la espada y la pared' cuando en medio de su embarazo la golpeó esta desgastante condición.
Se cree que la depresión pre-natal es causada por un desbalance hormonal que combinado con las situaciones estresantes de la vida puede llegar a afectar a ciertas mujeres.
Los estudios sugieren que es más común de lo que se cree. Se estima que una de cada siete mujeres embarazadas sufre esta condición en el Reino Unido.
Lo ideal para una embarazada deprimida sería buscar métodos alternos a los medicamentos; como practicar yoga, usar infusiones naturales y agotar todas las vías 'naturales' para combatir la depresión sin afectar al niño.
Barden ha confesado que se siente culpable por la condición que ahora está sufriendo Etienne, su bebé. Ella sabía las consecuencias que podía tener el consumir los antidepresivos durante la gestación, por solo ella sabe como se sintió de mal, solo ella sabe que terribles pensamientos pasaron por su cabeza, que tuvo que decidir, entre dos males el menor. Ahora ella, con la conserjería de los médicos, están tratando de que el cuerpo del pequeño se adapte gradualmente a dejar los medicamentos. Yo espero que el pequeño Etienne logre superar la dependencia a los medicamentos y que sea un niño sano y feliz.
