Trucos para los niños que no quieren tomar medicamentos

No soy buena al momento de tomar medicamentos y así ha sido desde que era pequeña. Mi desagrado al hacerlo es tal, que recurro a trucos como taparme la nariz cuando ingiero jarabes para hacer menos perceptible su sabor y olor.

Por eso entiendo a los niños cuando se muestran reticentes a tomar su medicina. Sin embargo, y dado que es algo que tienen que hacer, creo que no está de más implementar estrategias que los ayuden a hacer de éste un proceso menos tormentoso, y que permitan convertirlo en algo más divertido.

Si estás interesada en el tema, te invito a considerar tres trucos que podrían ahorrarte tiempo y esfuerzo cuando llegue el momento de darles su medicina a tus hijos.

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1. Mejorar el sabor. Hacerlo es posible, y para ello, algunas farmacias ofrecen la alternativa de agregarle saborizantes de chocolate, cereza, uva o chicle, entre otros, a medicinas como los antibióticos y los jarabes para la tos. Al respecto, el portal de bienestar infantil Kids Health especifica que, mientras algunos consideran que hacerlo puede ser benéfico, otros expertos opinan que los químicos en los saborizantes podrían disminuir la efectividad del fármaco. Por eso, consulta siempre al pediatra al respecto, tal como señala dicho sitio, en especial cuando se trata de niños que padecen de alergias a ciertos colorantes o endulzantes.

2. Apariencia atractiva. Un medicamento en colores llamativos puede despertar la curiosidad de un niño y con ello disminuir su reticencia a probarlo. De acuerdo con el portal Kids Center, esto puede ayudar a enfocar su atención en la apariencia exterior del remedio, y no en el hecho de que está haciendo algo que no quiere. Por eso, la próxima vez que compres un jarabe, asesórate con el farmacéutico sobre las opciones disponibles y busca la que consideres más atractiva para tu hijo.

3. Diferente presentación. Si a tu pequeño definitivamente no le gustan los jarabes, pregunta al pediatra si es posible obtener la medicación recetada en forma de tabletas masticables u otra presentación que consideres más amigable para tu hijo.

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